La ciudad de Fukushima (noreste de Japón) anunció este martes que distribuirá dosímetros a los 34.000 niños de la localidad a partir de septiembre con el fin de tranquilizar a las familias inquietas por la radiactividad procedente de la central nuclear accidentada.
El ayuntamiento distribuirá los aparatos de medición a todos los niños de entre cuatro y 15 años, quienes conservarán permanentemente el dosímetro durante tres meses, informó a la AFP un responsable de Educación.
Fukushima está situada en el exterior de la zona de exclusión de 20 km de radio decretado por las autoridades alrededor de la central de Fukushima Nº1, ubicada al borde del Océano Pacífico, a unos 60 km del centro de la ciudad.
Numerosos habitantes de la ciudad han mostrado su inquietud por la radiactividad que pueda escapar de la central, gravemente dañada el pasado 11 de marzo por un sismo y un posterior tsunami.
"Creemos que la distribución de dosímetros contribuirá a tranquilizar a las familias si las mediciones confirman que la salud de los niños no está amenazada", justificó el responsable.
Los niveles de radiactividad, según la municipalidad, se sitúan por debajo del límite oficial de riesgo para la salud.
Sin embargo, la organización ecologista Greenpeace instó la pasada semana al gobierno de Japón a ordenar la evacuación de todos los niños y de las mujeres embarazadas de la ciudad de Fukushima.
Esta organización denunció que los residentes en la ciudad reciben una radiación de entre 10 y 20 milisieverts al año (el límite en muchos países para el personal que trabaja en una central nuclear), sin contar las partículas radiactivas inhaladas o ingeridas por el polvo, la comida o el agua.