La aprobación entre el miércoles y el jueves en Grecia del plan de austeridad con el que Gobierno prevé ingresar 28.000 millones y recaudar otros 50.000 millones en privatizaciones de aquí a 2015 y las leyes necesarias para su inmediata aplicación, era la condición indispensable para que la UE autoriza el desembolso de este quinto tramo del primer rescate, puesto en marcha hace un año y por un valor total de 110.000 millones.
La decisión final sobre estos fondos, en cualquier caso, se espera para la reunión formal del Eurogrupo convocada para el próximo 11 de julio. En esta cumbre, los países del euro también analizarán el segundo plan de rescate para Atenas, ya que 13 meses después de activar el primero, el país sigue sin poder regresar al mercado a financiarse por su cuenta en el plazo previsto -2012-.
"Ahora ya se dan las condiciones para adoptar una decisión sobre el desembolso del próximo tramo de asistencia financiera a Grecia y para un rápido progreso en un segundo plan de asistencia", señalaron este jueves el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en un comunicado conjunto.
Sobre el segundo plan de rescate, el responsable de Economía austriaco ha anunciado que su volumen no superará los 85.000 millones. De este dinero, el Fondo Monetario Internacional pondrá el 30% y el resto correrá a cargo de los países del euro. Con esta nueva aportación, la ayuda financiera total que irá a parar a Atenas asciende a 195.000 millones. No obstante, del primer rescate no se han desembolsado todavía 45.000 millones, con lo que los fondos nuevos del segundo se situarían en unos 40.000 euros.
Además de este dinero, Grecia podrá contar con otros 28.000 millones provenientes de las privatizaciones y con otros 25.000 millones de la participación del sector privado -bancos y aseguradoras- en el coste del rescate.
