Cuando Federico Delbonis (240° de la ATP) llegó a Alemania, más precisamente a Stuttgart, a jugar la clasificación del torneo 250 de esa ciudad, difícilmente imaginaba el presente que hoy lo tiene como semifinalista del certamen. Es que el zurdo de Azul nunca antes había ganado un partido en torneos ATP. “Que haya ganado su primer partido no es algo que nos sorprenda”, le contó Gustavo Tavernini, uno de los entrenadores, a Clarín.com.
Subido a su metro 91 y afirmado sobre sus 92 kilos, Delbo, como es conocido entre los suyos, superó la qualy en gran nivel, sin ceder un solo set. Atrás esa primera instancia, al azuleño, la primera rueda del certamen no se le presentaba nada simple. El local Florian Mayer (20°), quinto preclasificado, era un duro escollo. Sin embargo, una hora y nueve minutos fueron suficientes para que Delbonis pueda contar que ya ganó un partido en un ATP. Fue 6-2 6-3. "Para superarlo, sabía que no podía dar ventajas ni equivocarme, ya que el alemán es un gran jugador, de experiencia, y con el plus de estar en su tierra”, contaría el novel ganador en su web oficial.
Al zurdo de revés a dos manos, que es entrenado desde los tiempos en que peloteaba en Azul en el Club de Remo, cuando tenía 10 años, por Gustavo Tavernini, lo esperaba en segunda rueda otro jugador más experimentado que él, el ucraniano Sergiy Stakhovsky (45°). Un 6-4 6-3 demuestra que esto no le pesó para nada. La clave del partido, según reveló luego de su segunda victoria en el circuito, fue controlar los nervios y “estar firme de la cabeza”.
En la victoria en cuartos de final ante el eslovaco Pavol Cervenak (287°) por 6-1 6-2, el buen nivel de Delbo continuó. "Realmente estoy muy contento y sorprendido por esta semana de tenis. Trabajé muy duro y siempre confié. Espero seguir así", destacó en su sitio.
En las semifinales de Stuttgart, al de Azul lo espera un ex número 1 de la ATP: el español Juan Carlos Ferrero. “Para ganarle, Fede deberá concentrarse mucho en todo lo que él puede dar. Si su saque y su derecha le funcionan como lo vienen haciendo, puede llegar a tener chances”, le explicó Tavernini a Clarín.com, que junto al catalán Albert Torras –éste desde 2006- comandan los entrenamientos de Delbonis.
El coach argentino también reveló que el objetivo de acá hacia el final de temporada es bajar el ránking lo máximo posible. Delbonis, con su gran semana y su arribo a semifinales, ya se garantizó avanzar alrededor de 65 posiciones y si logra alcanzar la final de la Mercedes Cup podría quedar –aproximadamente- 160° en el escalafón. “Sería ideal comenzar el año próximo con ránking como para jugar el Abierto de Australia sin tener que jugar la qualy”, se ilusiona Tavernini. Para hacerlo, su pupilo deberá aproximarse aún más a los mejores cien tenistas del planeta.
La joven carrera de este joven de 20 años también incluye un capítulo de Copa Davis. Tito Vázquez lo citó en marzo de 2010 para jugar en Estocolmo contra Suecia. Dadas las bajas de Juan Martín Del Potro, de David Nalbandian y de Juan Mónaco, al azuleño se le dio esta oportunidad de integrar el equipo junto a Horacio Zeballos, Leonardo Mayer y Eduardo Schwank. Si bien finalmente Delbonis no fue parte de los cuatro porque el de Unquillo viajó a último momento y fue el héroe del 3-2, para el bonaerense, haber sido citado, es de sus más gratos recuerdos: "Cada vez que se me vienen los recuerdos de la Copa Davis tengo una gran felicidad. Poder representar al país, vivir y sentir cosas con el equipo fue increíble ya que uno en el circuito no las puede experimentar”, dijo en su web.
Con Juan Martín Del Potro recuperando su mejor nivel, David Nalbandian luchando contra sus lesiones, Juan Ignacio Chela quemando los últimos cartuchos y Juan Mónaco y su irregularidad, esta semifinal de Delbonis en Stuttgart es una bocanada de aire fresco para el tenis nacional, que, una vez más, vuelve a hacer ruido en el mundo.
EL CLARIN
PorMartín Kolodny