Al menos once policías y un civil murieron hoy en un ataque de presuntos sicarios ocurrido en la entrada a la ciudad de Guasave, del estado de Sinaloa, noroeste de México, informó a Efe una fuente oficial.
Los policías eran escoltas del secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Francisco Manuel Córdova, quien no se encontraba con ellos en el momento del ataque.
La fuente indicó que el secretario Córdova asistió junto con sus escoltas a un acto oficial en la ciudad de Los Mochis, pero se trasladó a Culiacán, capital de Sinaloa, en helicóptero, mientras que sus guardias lo hicieron en vehículos por tierra.
En el trayecto a Culiacán, los escoltas fueron emboscados cerca de la entrada a la ciudad de Guasave, donde además de los once policías murió un civil que pasaba por el lugar.
Sinaloa es considerada la cuna de los principales capos mexicanos, entre ellos Joaquín Guzmán "El Chapo", que lidera el cartel del Pacífico (o Sinaloa).
Este ataque ocurre un día después de que se informara del hallazgo del plantío de marihuana más grande en la historia de México, que según medios locales pertenecía a "El Chapo".
El campo de 120 hectáreas, cuyo hallazgo fue reportado ayer por la Secretaría de la Defensa Nacional, está a un costado de la carretera Guerrero Negro - Ensenada, en la península de Baja California, noroeste de México, donde fueron detenidas 16 personas.
La Sedena dijo que por las dimensiones del área se hubieran producido 120 toneladas de marihuana (las plantas tenían ya una altura de 1,5 metros) con las que se podrían elaborar 60 millones de cigarrillos de dos gramos cada uno.
Además, indicó que el narcotráfico hubiera ganado 158 millones de dólares.
-EFE-