El procurador del Estado peruano para casos de terrorismo, Julio Galindo, afirmó que la banda subversiva Sendero Luminoso estuvo detrás de las violentas protestas en Puno, que acabaron la semana pasada con cinco muertos y millonarias pérdidas materiales, según una entrevista publicada hoy en Lima.
El procurador dijo al diario Correo que se han identificado a, al menos, dos personas que dirigieron las protestas como simpatizantes e integrantes de Sendero Luminoso, los cuales son Abraham Cauna y Vasty Lescano, condenada por terrorismo y esposa del cabecilla sentenciado Edmundo Cox Beuzeville.
"Si existe la figura de ella (Lescano) en el levantamiento antipatriota de Puno, manejado, dirigido y azuzado por esta gente, definitivamente hay que pensar desde una lógica normal que Sendero Luminoso está detrás de este levantamiento", manifestó Galindo.
Sendero Luminoso lanzó una "guerra popular" contra el Estado peruano en 1980 y a lo largo de 20 años dejó alrededor de 69.000 muertos y desaparecidos por la violencia desatada en el país.
Según el procurador antiterrorismo, los sentenciados o simpatizantes de Sendero que han sido excarcelados se han agrupado y forman asociaciones que pretenden ser políticas, como el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), que encabeza el abogado del fundador de Sendero Abimael Guzmán, Alfredo Crespo.
Galindo añadió que está en pleno trabajo de documentarse para formular las denuncias pertinentes en contra de los que resulten responsables de las protestas en Puno.
El paro indefinido en Puno, iniciado en mayo pasado, buscaba anular las concesiones mineras en esa región sureña, pero con el paso de las semanas se fueron sumando otras demandas a iniciativa del dirigente aimara Walter Aduviri.
Después de un mes de protestas, en las que se cerró el paso fronterizo con Bolivia, la violencia se desbordó en la ciudad de Juliaca donde un intento de toma del aeropuerto acabó con cinco muertos y más de 40 heridos.
El Gobierno peruano aprobó una serie de decretos para solucionar las demandas y estableció unas mesas de diálogo que tendrán que ser asumidas por el flamante mandatario Ollanta Humala, que tomará posesión el próximo 28 de julio. EFE