Los niños que practican deporte deberían rehidratarse con leche, ya que es una mejor manera de combatir la deshidratación que las bebidas isotónicas (rehidratantes) o el agua, indica un estudio de la Universidad de McMaster en Canadá.
Tras llevar a cabo varios experimentos con niños de 10 años que practicaban actividades deportivas, Brian Tmmons y su equipo concluyeron que la leche es la mejor bebida rehidratante debido a su alto contenido en carbohidratos, calcio y electrolitos.
Además, la leche reemplaza el sodio perdido a través del sudor y ayuda al cuerpo a retener mejor los fluidos. Asimismo, esta bebida proporciona las proteínas que necesitan los niños para el desarrollo y crecimiento muscular, algo que no logra el agua.
Según Timmons, cuando los niños y adultos físicamente activos sufren una deshidratación de tan solo un 1%, experimentan un descenso del 15% en su rendimiento, con aumento del ritmo cardíaco y ascenso de la temperatura corporal. Si la deshidratación aumenta incluso se corre el riesgo de sufrir un infarto, añade el investigador.
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