Caracas se ha consolidado como la capital con el costo de vida más elevado en América Latina. Ninguna de las otras principales ciudades de la región registra alzas por encima de un punto porcentual. Sin embargo, la capital venezolana cerró julio con 2,7% de inflación y los últimos 12 meses acumula un incremento de 26,8%. Por la presión de los transportistas, fabricantes y productores el gobierno se vio forzado a autorizar alzas en el sector transporte, en el rubro de alimentos, bebidas no alcohólicas, salud, vestido, calzado, bebidas alcohólicas, tabaco y, recientemente aprobaron el aumento del precio del pollo.
Ante la posibilidad cierta de escasez, mercado negro, desabastecimiento, debidos a los problemas derivados por las políticas gubernamentales de control cambiario y asignación de divisa, sumado a la crisis climática, el aumento de los precios de productos e insumos a nivel internacional, la variación de la estructura de costos, la recesión y las erradas políticas del gobierno que afecta a la mayoría de los rubros de la cesta básica, como el aceite, la azúcar y la carne, uno de los ejemplos más graves. El ejecutivo recurre a diversas estrategias para correr la arruga incrementando las acciones punitivas y de control, aprobar nuevas leyes, amenazas de intervenciones y expropiaciones, incrementar los subsidios e importaciones y paralelamente intentar acordar con empresarios y productores aumentos escalonados del precio final de ellos.
Para el dirigente nacional de Copei Carlos Melo: El Gobierno nacional expropia, nacionaliza, empresas e industrias del sector alimento, confisca supermercados, empresas de alimentos, tierras, fincas, cadenas de almacenamiento. Genera leyes como la Costos y Precios Justos, Controla la distribución de divisas, ante las fallas de MERCAL crea PDVAL, organiza operativo y mercados de cielo abierto y si a los resultados nos remitimos y siendo la inflación el termómetro que mide el índice de la enfermedad de la economía. Venezuela padece un cáncer terminal por que posee una de las inflaciones más altas del mundo.
Carlo Melo recuerda: La Alcaldía del Municipio Libertador maneja todos los mercados populares de Caracas, los mercados a cielo abierto, las bodegas populares y el mercado mayor de Coche. Produce decretos y ordenanzas como las de la modificación de rejas y fachadas que afectan al sector comercio. Supervisan, hacen operativos permanentes en conjunto con INDEPABIS, SENIAT, SUMAT, Corpoelec, Seguro Social, Cuerpos Policiales, GN, etc. Que multan, cierran y controlan todos los componentes del sector comercio.
Precisó Melo: Acosan a empresarios, productores y comerciantes, no brindan la debida protección y seguridad, no garantizan una adecuada prestación de los servicios públicos (agua, luz, transito), obligándolos a resolver por sus propios medios todas las ineficiencias que se generan desde el estado y el municipio, las cuales invariablemente se convertirán en costos ocultos de los precios a los cuales se verán obligados a venderlos para poder competir, incluso con el propio estado que se da el lujo de subsidiar y ofertar los productos por debajo de sus costos reales. Todo como parte de un plan dirigido a limitar la iniciativa privada y la capacidad de los sectores empresariales y productivos. Lamentablemente estas políticas se han convertido en boomerang contra el gobierno y fundamentalmente contra los sectores más pobres que no les alcanza el dinero o no consiguen los productos que necesitan.
Para el dirigente del partido Copei el gobierno está obligado a revisar seriamente sus políticas económicas, a buscar consensó con los sectores trabajadores, empresariales y productivos y le recomienda muy especialmente al alcalde Jorge Rodríguez que se ponga a trabajar y no escude su ineficiencia en la enfermedad del presidente.
Ante la posibilidad cierta de escasez, mercado negro, desabastecimiento, debidos a los problemas derivados por las políticas gubernamentales de control cambiario y asignación de divisa, sumado a la crisis climática, el aumento de los precios de productos e insumos a nivel internacional, la variación de la estructura de costos, la recesión y las erradas políticas del gobierno que afecta a la mayoría de los rubros de la cesta básica, como el aceite, la azúcar y la carne, uno de los ejemplos más graves. El ejecutivo recurre a diversas estrategias para correr la arruga incrementando las acciones punitivas y de control, aprobar nuevas leyes, amenazas de intervenciones y expropiaciones, incrementar los subsidios e importaciones y paralelamente intentar acordar con empresarios y productores aumentos escalonados del precio final de ellos.
Para el dirigente nacional de Copei Carlos Melo: El Gobierno nacional expropia, nacionaliza, empresas e industrias del sector alimento, confisca supermercados, empresas de alimentos, tierras, fincas, cadenas de almacenamiento. Genera leyes como la Costos y Precios Justos, Controla la distribución de divisas, ante las fallas de MERCAL crea PDVAL, organiza operativo y mercados de cielo abierto y si a los resultados nos remitimos y siendo la inflación el termómetro que mide el índice de la enfermedad de la economía. Venezuela padece un cáncer terminal por que posee una de las inflaciones más altas del mundo.
Carlo Melo recuerda: La Alcaldía del Municipio Libertador maneja todos los mercados populares de Caracas, los mercados a cielo abierto, las bodegas populares y el mercado mayor de Coche. Produce decretos y ordenanzas como las de la modificación de rejas y fachadas que afectan al sector comercio. Supervisan, hacen operativos permanentes en conjunto con INDEPABIS, SENIAT, SUMAT, Corpoelec, Seguro Social, Cuerpos Policiales, GN, etc. Que multan, cierran y controlan todos los componentes del sector comercio.
Precisó Melo: Acosan a empresarios, productores y comerciantes, no brindan la debida protección y seguridad, no garantizan una adecuada prestación de los servicios públicos (agua, luz, transito), obligándolos a resolver por sus propios medios todas las ineficiencias que se generan desde el estado y el municipio, las cuales invariablemente se convertirán en costos ocultos de los precios a los cuales se verán obligados a venderlos para poder competir, incluso con el propio estado que se da el lujo de subsidiar y ofertar los productos por debajo de sus costos reales. Todo como parte de un plan dirigido a limitar la iniciativa privada y la capacidad de los sectores empresariales y productivos. Lamentablemente estas políticas se han convertido en boomerang contra el gobierno y fundamentalmente contra los sectores más pobres que no les alcanza el dinero o no consiguen los productos que necesitan.
Para el dirigente del partido Copei el gobierno está obligado a revisar seriamente sus políticas económicas, a buscar consensó con los sectores trabajadores, empresariales y productivos y le recomienda muy especialmente al alcalde Jorge Rodríguez que se ponga a trabajar y no escude su ineficiencia en la enfermedad del presidente.
NOTA DE PRENSA
