En su columna de este domingo, el periodista Mario Villegas hizo referencia a la estructura de costos y precios que se maneja en la Nación. “Corresponde al Estado regular los desequilibrios que caracterizan el forcejeo entre quienes venden y quienes adquieren bienes y servicios”, destacó.
Lea la columna a continuación:
Ni las empresas deberían resistirse a la supervisión de su estructura de costos y precios, ni el Gobierno debe constreñir a éstas a vender sus productos por debajo de los costos o sin un razonable margen de comercialización.
De mis ya lejanas lecturas marxistas y de mis clases de economía con el profesor Alcides Villalba en las aulas ucevistas, aprendí que no existe un mercado de competencia perfecta. Corresponde al Estado regular los desequilibrios que caracterizan el forcejeo entre quienes venden y quienes adquieren bienes y servicios, en el que los segundos están generalmente en desventaja.
Pero una cosa es regular y controlar para evitar los monopolios, la especulación o la cartelización de los precios, y otra fanfarronear de la boca para afuera contra el incontrovertible papel que juegan algunas leyes económicas, hoy día irrefutables (hasta en China y Cuba) como la misma Ley de Gravedad. Quiérase o no, la escasez de algún producto forzará su precio hacia arriba, mientras su abundancia lo forzará a la baja. Del mismo modo, a mayor costo de producción, más arriba apuntará el precio, y viceversa.
En contraste, mientras a lo interno el Gobierno venezolano asfixia a muchas empresas, especialmente pequeñas y medianas, con lo cual se reduce la producción y la oferta nacional, a lo externo y en asocio con otros gobiernos vendedores (léase Opep) se vale del más insensible capitalismo salvaje: recorta o sube la producción petrolera para manipular los precios, en un mercado en el que los más castigados terminan siendo los países más pobres del planeta. Y, por supuesto, en ausencia de algún ente –como el Estado- que regule los desequilibrios y proteja a los más afectados.
Breves
-El exdiputado Wilmer Azuaje, ahora presidente de Podemos en Barinas, lanzó al ruedo político esta denuncia y advertencia: “Hace un año me calé que me traicionaran y cuadraran mi cabeza con el Gobierno. Esta vez no me voy a calar nada y menos con los mismos traidores. Así que ojo pelao porque estoy dispuesto a la batalla, pase lo que pase. Al perro macho lo capan una sola vez”.
-Desde 2007 a esta fecha, el Ministerio del Interior y Justicia no cumple adecuadamente sus funciones de supervisión y control sobre las compañías de vigilancia privada y transporte de valores. Esto se traduce en que desde hace cuatro años el MIJ no ha renovado los permisos de funcionamiento a estas empresas que realizan tan delicada actividad.
-Crece la lista de presidenciables. El partido Opina calienta los motores para inscribir el nombre del exdiputado a la Constituyente y reconocido abogado Hermann Escarrá ante las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad. Por su parte, la ONG Democracia de Orden Social anuncia que se convertirá en partido para postular al 2012 a Bernabé Castillo, autodefinido como “analista político y económico” y quien ya en 2006 fue rechazado como candidato por el Consejo Nacional Electoral.