Mediante un comunicado, enviado por el diputado, Enrique Márquez (UNT-Zulia) y avalado por la Mesa de la Unidad Democrática, exigió a la Asamblea Nacional y a la Contraloría General de la República la apertura de una investigación exhaustiva sobre el plan de inversiones eléctricas.
En la cual Pdvsa, Corpoelec y el Ministerio de Energía Eléctrica han desarrollado durante estos últimos años. De acuerdo con lo expuesto en el documento, dicha investigación explicaría al país “cómo se han gastado los miles de millones de dólares que el Gobierno dice ha gastado”, y aclararía “por qué estos recursos no han permitido resolver la crisis eléctrica que sigue afectando duramente a los venezolanos y al aparato productivo del país”.
Y es que, Márquez asegura que: “No todos han perdido con la severa crisis eléctrica que azota al país desde hace varios años”. Esto con base en la denuncia publicada el pasado domingo 7 de agosto, en Últimas Noticias, donde se menciona el caso de la empresa Derwick Associates Venezuela, que en apenas 14 meses logró doce contratos por varios cientos de millones de dólares con Pdvsa, Corpoelec y CVG. Señala el diario que, de esos contratos, Derwick ha incumplido con la fecha de entrega en cinco de ellos.
“El negocio está claro; se le otorgan contratos a dedo, a empresas privadas para que compren en el mercado internacional: plantas de generación de diversos tipos: plantas de respuesta rápida, plantas de generación distribuida, barcazas con plantas de generación, ciclos combinados, turbinas a gas, etc. se traen al país y se almacenan, antes de que estén elaborados los proyectos, haya certeza de que se dispone de combustible y se realicen los correspondientes estudios técnicos de planificación e integración ordenada al Sistema Eléctrico Nacional. La emergencia eléctrica justifica que no haya licitación y ¡no se repare en los costos!”, explicá el dirigente de Un Nuevo Tiempo en el documento.
La Unidad, además, expuso los que consideró “ejemplos de improvisación y corrupción”. Así, citó la compra de una planta que se instalaría en Sidor, cuando la región tiene energía de sobra con la parálisis de las empresas, “razón por la cual se bota agua en Guri en lugar de turbinarse, porque el sistema de transmisión no puede transportar tanta energía al resto del país”.
“Las barcazas son otro ejemplo de improvisación. Se adquirieron tres, dos para Tacoa, en el estado Vargas, y una para el Zulia, en el lago de Maracaibo, que a la semana de ser inaugurada quedó inoperativa hasta la fecha. Las dos de Tacoa no han entrado en operación porque las obras complementarias para suministro de combustibles no están listas”, aseveró el diputado.
Además, la coalición de partidos democráticos aseguró que otro negocio en Corpoelec y Pdvsa es “inventar proyectos que no son necesarios para resolver la crisis pero que responden a intereses más bien políticos o personales”, y citó como ejemplo el de la ya anunciada línea de transmisión, con más de 1.000 kilómetros, entre la hidroeléctrica de Tocoma en Guayana, en construcción, y la subestación Uribante, en Los Andes.
“Esta línea, a un costo superior a los US$ 2.000 millones, a lo largo del ‘eje Orinoco-Apure’, no tendrá ninguna carga en todo el trayecto, despoblado e intransitable, y tomaría varios años su construcción. Simultáneamente, no se incluyen dentro de las obras proyectadas por o en construcción de Corpoelec ningún proyecto que contribuya a mejorar el desempeño y capacidad de los sistemas de transmisión existentes entre Guayana y el Centro y occidente del país, sin lo cual no se podrá aprovechar plenamente el potencial del Caroní”, concluyó Enrique Márquez en el documento.
Prensa Unidad Venezuela