AFP-Un buen clásico. Cuatro goles, dos de ellos golazos: los del Barça. El Real Madrid jugó mejor en su casa y el FC Barcelona empató gracias a un súper zapatazo de David Villa y a que Messi es el mejor del mundo.
En el minuto 13 se adelantó el conjunto merengue luego de una buena jugada de Benzemá que definió Özil ante una mala salida de Víctor Valdés. Era el premio a unos primeros momentos completamente blancos.
Los de Mourinho se dedicaron a generar peligro gracias a carrerones de Cristiano Ronaldo, pero el toque fue casi siempre torpe de la mitad de la cancha hacia arriba y no concretaban. Por eso, cuando, en teoría, mejor jugaba el Madrid, una contra azulgrana terminó en un zapatazo de Villa que cambió a gol, a súper gol.. La puso donde le nacen telarañas al arco de Casillas.
Al borde del descanso, Messi se fue solo contra el mundo, contra el muro de defensores merengues, y anotó una perlita que representó la victoria parcial 1-2 ante el eterno rival.
A mediados del segundo tiempo fue Xabi Alonso quien tomó un rebote al borde del área y batió a Valdés. A partir de entonces el marcador siguió siendo 2-2 hasta el 90+3.
