(AFP) – El ruso Alexander Povetkin obtuvo el título vacante de la categoría pesados de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al derrotar por puntos al uzbeco Ruslan Chagaev, este sábado de noche en Erfurt, Alemania.
Los tres árbitros dieron su puntaje a favor del ruso Povetkin, campeón olímpico en Atenas-2004. Uno de ellos le asignó un 116-112 y los otros dos coincidieron dándole un 117-113.
Povetkin, de 31 años de edad, logró así su 22ª victoria para su palmarés, virgen de derrotas, al hacerse con este título, que había dejado vacante el ucraniano Vitaly Klitschko, convirtiéndose en supercampeón.
Povetkin, de 31 años de edad, logró así su 22ª victoria para su palmarés, virgen de derrotas, al hacerse con este título, que había dejado vacante el ucraniano Vitaly Klitschko, convirtiéndose en supercampeón.
Chagaev, de 32 años, sufrió su segunda derrota (27 victorias y 1 empate) tras la sufrida ante Vladimir Klitschko en 2009.
La derrota es para el uzbeco un duro golpe en su carrera, ya que Chagaev acudía a la velada de este sábado para disputar el que él mismo calificó como el combate “más importante” de su vida.
Por su parte Alexander Povetkin, de 1,88 m de estatura y apodado el ‘tigre blanco’, podrá festejar el próximo 2 de setiembre su 32º cumpleaños con el título de campeón mundial de la categoría reina de la AMB.
El ruso forjó su victoria gracias a un combate en el que asestó abundantes series de golpes en la cara y cuerpo a su rival, y volvió a servirse del gancho para superarlo, dado que éste se mostró mucho más limitado en su estrategia, prácticamente reducida en el combate a un zurdazo con el que podría haberse llevado la faja.
Así, el ruso marcó sobre todo sus puntos al inicio del combate, aunque encajó alguno de los duros golpes que le lanzó el uzbeco, especialmente en el sexto y en el séptimo asalto.
Pero, finalmente Povetkin se hizo con el control de la situación, y volvió a imponer su estrategia de sumar puntos gracias a sus cambios de ritmo y a su mayor diversidad en los golpes.
“Necesita un KO. Debes buscar quedarte a distancia”, le ordenaba al ruso su entrenador estadounidense, Teddy Atlas, quien en su día tuvo como pupilos a glorias de la disciplina, como Mike Tyson o Michael Moorer.
Estos consejos, el nuevo campeón mundial de la AMB los siguió al pie de la letra, ya que al final del último asalto los jueces le dieron la victoria, por lo que ya puede pensar en su próximo reto, que sería ganar al ucraniano Vladimir Klitschko.
