(EFE).- Los estudiantes chilenos completaron este sábado la maratón “1.800 horas por la educación”, el mismo número de millones de dólares que en este país se necesitaría para financiar durante un año la enseñanza pública.
A las 14.30 horas (17.30 GMT) finalizó la singular actividad, en el marco de las movilizaciones estudiantiles que se prolongan desde hace tres meses, que llevó a más de cuatro mil personas a correr día y noche alrededor del Palacio de La Moneda por una educación de calidad y gratuita desde el pasado 13 de junio.
Cerca de 400 personas se reunieron hoy en el punto de relevo en calle Agustinas, a unos cien metros del Palacio de La Moneda, en un ambiente festivo para presenciar el fin de la corrida en la que también participaron profesores, padres y apoderados.
El último giro lo hizo un corredor que portó una bandera negra. Después el grupo de personas realizó un “anillo humano” que dio la vuelta a la sede del Ejecutivo y una bandera chilena fue pasando de mano en mano, gesto que se prolongó por 1.800 segundos posteriores al fin de la carrera.
Alfonso Castillo, estudiante de kinesiología de la Universidad de Chile y uno de los organizadores, indicó que “fueron 75 días que al principio uno no tenía ese sentimiento de que se podía lograr y también se siente alegría porque el llegar a 1.800 horas, dos meses y medio después, no mucha gente pensó que se podía lograr“.
En declaraciones a radio Cooperativa, Castillo expresó su “agradecimiento, alegría y ganas de seguir haciendo cosas porque aunque las 1.800 paran el movimiento tiene que seguir porque aún no hemos conseguido prácticamente nada”.
Los estudiantes iniciaron las movilizaciones a mediados de mayo para exigir que el Gobierno central vuelva a administrar la educación primaria y secundaria, que se prohíba a las instituciones privadas lucrarse con la educación y que se garantice en la Constitución el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.
Tras finalizada la maratón, los jóvenes, profesores y apoderados se dirigieron hasta la Plaza Almagro, situada a unas cinco manzanas al sur del Palacio de La Moneda, donde concluyeron la jornada con un acto cultural.
La actividad coincidió este sábado con el debate que los dirigentes de los estudiantes universitarios iniciaron en la ciudad sureña de Temuco sobre la propuesta a una mesa de diálogo que anunció este viernes el presidente Sebastián Piñera.
En esta línea, la presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, dijo hoy que el llamado presidencial “es algo positivo”, aunque de todas maneras evaluarán en qué situación está el movimiento estudiantil.
“La búsqueda de diálogo del presidente es algo positivo porque de alguna manera estábamos siempre interpelando a que él se pronunciara”, afirmó la líder estudiantil en declaraciones a los periodistas.