El periodista Leocenis García emitió un comunicado para instar a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia a "leer con fervor" el Código Orgánico Procesal Penal (COPP) y las jurisprudencias. "Seamos francos, honorables magistrados. No tenemos una justicia imparcial. Y, ese, es un peso agobiante que todos llevamos. Incluso ustedes", escribió.
Lea a continuación el comunicado completo:
Honorable y excelentísimo, magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
Quiero aprovechar la ocasión, honorables señores, en mi nombre y en el de otros presos inocentes y perseguidos en Venezuela, para devolverles su COPP (Código Orgánico Procesal Penal). Éste, no nos ha servido de nada. No nos ha traído ni debido proceso, ni una justicia imparcial, ni un juicio sin dilaciones indebidas.
Por favor, eminencias, tomen de regreso su COPP y sus jurisprudencias, y espero las lean con fervor. Ustedes necesitan más sus preceptos, que nosotros .
Estoy perseguido en paz. Calumniado, pero erguido. Altanero e indiferente, soportando su maldad.
Seamos francos, honorables magistrados. No tenemos una justicia imparcial. Y, ese, es un peso agobiante que todos llevamos. Incluso ustedes.
Por más que lancen vítores a favor de alguien que cree que el Estado es él -y no lo es- estoy convencido que ustedes darían la vida porque sus amigos, sus hijos y sus nietos algún día sientan que el imperio de la ley los protege, los respeta y actúa sin mas condicionamiento que la Justicia.
Estamos ante una tiranía. Y un sistema así, debe ser combatido con todos los medios que tengamos a nuestro alcance. Es literal. Es mi convicción.
Un hombre vale por su tenacidad. Vale también por lo rotundo que sean sus ideas. Nada puede detenerlo. Nada puede hacerlo vacilar. Nada puede acabarlo.
Llevo en el corazón, el amor por mi país. El amor por esta profesión de la cual algunos, desde la petulancia del poder, me han querido sacar a la fuerza. Pero, un periodista, excelentísimos señores, -un verdadero periodista-, es un hombre del anti-poder (presente y futuro).
No soy pitiyanqui. Ni hijo de la oligarquía. Soy un periodista. Solamente eso. Solamente un soñador. Lleno de convicciones, combatiendo a un tirano y a su tiranía.
Les digo lo mismo que Jesús de Nazareth le dijo a Judas: «Lo que vayáis hacer conmigo, hacedlo pronto»
Lea a continuación el comunicado completo:
Honorable y excelentísimo, magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
Quiero aprovechar la ocasión, honorables señores, en mi nombre y en el de otros presos inocentes y perseguidos en Venezuela, para devolverles su COPP (Código Orgánico Procesal Penal). Éste, no nos ha servido de nada. No nos ha traído ni debido proceso, ni una justicia imparcial, ni un juicio sin dilaciones indebidas.
Por favor, eminencias, tomen de regreso su COPP y sus jurisprudencias, y espero las lean con fervor. Ustedes necesitan más sus preceptos, que nosotros .
Estoy perseguido en paz. Calumniado, pero erguido. Altanero e indiferente, soportando su maldad.
Seamos francos, honorables magistrados. No tenemos una justicia imparcial. Y, ese, es un peso agobiante que todos llevamos. Incluso ustedes.
Por más que lancen vítores a favor de alguien que cree que el Estado es él -y no lo es- estoy convencido que ustedes darían la vida porque sus amigos, sus hijos y sus nietos algún día sientan que el imperio de la ley los protege, los respeta y actúa sin mas condicionamiento que la Justicia.
Estamos ante una tiranía. Y un sistema así, debe ser combatido con todos los medios que tengamos a nuestro alcance. Es literal. Es mi convicción.
Un hombre vale por su tenacidad. Vale también por lo rotundo que sean sus ideas. Nada puede detenerlo. Nada puede hacerlo vacilar. Nada puede acabarlo.
Llevo en el corazón, el amor por mi país. El amor por esta profesión de la cual algunos, desde la petulancia del poder, me han querido sacar a la fuerza. Pero, un periodista, excelentísimos señores, -un verdadero periodista-, es un hombre del anti-poder (presente y futuro).
No soy pitiyanqui. Ni hijo de la oligarquía. Soy un periodista. Solamente eso. Solamente un soñador. Lleno de convicciones, combatiendo a un tirano y a su tiranía.
Les digo lo mismo que Jesús de Nazareth le dijo a Judas: «Lo que vayáis hacer conmigo, hacedlo pronto»
