Los graves disturbios que vienen azotando diversos barrios de Londres no son liderados exclusivamente por “marginales”, como los ha calificado el Scotland Yard, sino también por la hija de un millonario británico y embajadora de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Según informa la edición online del ABC, Chelsea Ives, de 18 años, ha sido acusada de liderar un ataque contra tiendas de telefonía móvil, tras ser “delatada” por las cámaras de la BBC arrojando ladrillos contra un coche de policía y saqueando las tiendas de Vodafone y Phones4You durante los disturbios en Enfield.
Ives negó haber participado en el hecho; sin embargo, su propia madre fue quien la reconoció en la televisión y la que se dirigió a la comisaría de policía para denunciarla. "Fue una decisión difícil pero hice lo que tenía que hacer", precisó Adrienne Ives.
Otro caso es el de Laura Johonson (19), quien también es la hija de un millonario británico, que ayudó a saqueadores a sacar el botín con su coche.
Johnson conducía su vehículo con el maletero repleto de televisores, teléfonos móviles, tabaco y alcohol por valor de 5.000 libras cuando fue detenida junto a dos amigos en el sur de Londres, según informa "The Times".
Según informa la edición online del ABC, Chelsea Ives, de 18 años, ha sido acusada de liderar un ataque contra tiendas de telefonía móvil, tras ser “delatada” por las cámaras de la BBC arrojando ladrillos contra un coche de policía y saqueando las tiendas de Vodafone y Phones4You durante los disturbios en Enfield.
Ives negó haber participado en el hecho; sin embargo, su propia madre fue quien la reconoció en la televisión y la que se dirigió a la comisaría de policía para denunciarla. "Fue una decisión difícil pero hice lo que tenía que hacer", precisó Adrienne Ives.
Otro caso es el de Laura Johonson (19), quien también es la hija de un millonario británico, que ayudó a saqueadores a sacar el botín con su coche.
Johnson conducía su vehículo con el maletero repleto de televisores, teléfonos móviles, tabaco y alcohol por valor de 5.000 libras cuando fue detenida junto a dos amigos en el sur de Londres, según informa "The Times".