Cola de vehículos, vendedores ambulantes, impaciencia en los conductores y molestia entre otros que tuvieron que esperar hasta la tarde cuando abrieron el paso en El Salto, fue parte del escenario vivido ayer en la Troncal 005 a la altura de Macapo, donde a pesar de la tranca hubo gran movilización de personas en motos hacia Tinaco y Tinaquillo.
Y es que a pesar de los anuncios realizados por las autoridades a través de los principales medios de comunicación, en cuanto al cierre de la vía por más de 8 horas diarias durante las próximas dos semanas, a muchos conductores los tomó por sorpresa la restricción.
Tal fue el caso de Miriam Bautista y su familia, quienes viajaban desde Caracas con destino a Barinas y no conocían del cierre de la vía, por lo que tuvo que armarse de paciencia por varias horas. Situación similar vivió José Pérez, chofer de una gandola cargada de alimentos procedente desde Maracay con destino a San Carlos, quien criticó la falta de advertencia por parte de los organismos involucrados.
Quienes conducían carros rústicos doble tracción se lanzaron la aventura por la vía alterna de Jiriguare para salir hasta Manrique en San Carlos. Por su parte, los motorizados hicieron su “agosto”, haciendo transbordo desde Macapo hasta Tinaco y viceversa con tarifas desde 25 y hasta 50 bolívares. Los carros por puestos, también estuvieron ofreciendo traslado desde Macapo hasta el Mercadito en 15 bolívares.
Por algunos momentos el estrés de las personas por llegar a su destino llevó a irrespetar a funcionarios de Tránsito Terrestre y Guardia Nacional, atravesando el cerro a pesar de lo peligroso. Hubo quienes se quejaron del horario de cierre, sugiriendo realizar las labores por la noche, mientras que otros alegaron la confusión de horario, pues pensaban que habría paso de 12:00 a 2:00 de la tarde.
Entretanto, cuadrillas del MTC continuaban lentamente el desmonte del cerro, debido a las frecuentes precipitaciones caídas. Trabajadores del ente pidieron a las autoridades reforzar el número de funcionarios de seguridad, para evitar la anarquía de los conductores.