El terremoto que sacudió anoche la provincia turca de Van se cobró la vida de por lo menos siete personas, mientras que otras 26 han sido rescatadas de entre los escombros, según informó la Administración de Catástrofes y Situaciones de Emergencia (AFAD).
El movimiento telúrico, de 5,6 grados en la escala de Richter, ocurrió a las 21:23 (Hora Turquía) con epicentro en la localidad de Edremit, a unos 17 kilómetros de Van, y el hipocentro a 5 kilómetros de profundidad, lo que provocó que unos 25 edificios, entre ellos dos hoteles, se desplomasen.
Los últimos rescatados han sido dos hombres de unos 60 y 25 años, que permanecieron 11 horas bajo los escombros, y otra persona, que estuvo 13 horas, informó la cadena de televisión NTV.
El alcalde de Van, Bekir Kaya, explicó a NTV que hay personas atrapadas bajo los escombros de cuatro edificios destruidos -el resto habían sido ya evacuados-, pero que se desconoce el número de afectados.
Uno de los edificios que se vinieron abajo es el Hotel Bayram, donde se solían alojar los periodistas y equipos de rescate que habían acudido a Van tras el terremoto de 7,2 que el pasado 23 de octubre provocó la muerte de más de 600 personas.
En el edificio "no se percibían muestras de que hubiese sufrido daños. No había grietas, ni azulejos, ni vidrios rotos. Y lo habían renovado el pasado año", comentó a Efe una periodista española que se alojó en el hotel Bayram hace dos semanas.
Tras ser rescatado de entre las ruinas, el propietario del establecimiento de cuatro plantas, Aslan Bayram, explicó a la cadena CNN-Türk que, de hecho, él y su familia estaban residiendo en el hotel pues temían que sus hogares no fuesen seguros debido a las constantes réplicas del anterior terremoto.
Aseguró que, "junto a cuatro amigos arquitectos", habían examinado los posibles daños que hubiese podido causar el fuerte terremoto anterior en el edificio, pero no detectaron problemas.
Anoche, "además de los trabajadores, había 27 huéspedes. En el momento del terremoto, los empleados del hotel salieron fuera", explicó.
"De los huéspedes, 12 estaban fuera del hotel. Es decir que en el momento del terremoto, 15 personas quedaron atrapadas. Sin embargo, en los bajos del hotel había un establecimiento de dulces y no sabemos cuantas personas había ahí", añadió Bayram.
En esa parte baja del hotel también había un negocio de transporte y tres personas habrían quedado atrapadas, de ahí que los medios turcos calculen que aún podría haber más de 30 personas bajo las ruinas del inmueble.
Según informó CNN-Türk, una japonesa, Miyuki Konnai, que había venido desde su país para ayudar a los damnificados del terremoto de octubre, fue rescatada esta noche de entre los escombros de este hotel, con heridas, pero consciente, pero se desconoce el paradero de su compañero.
El viceprimer ministro de Turquía, Besir Atalay, dijo que 15 heridos graves han sido trasladados a la capital, Ankara, en ambulancias-helicóptero, mientras que otro ministro que se encontraba en la zona explicó que un centenar de personas fueron tratadas por pequeños traumas.
De acuerdo a los datos de la AFAD, 16 aviones militares, 3 de carga y 3 civiles, se han enviado a la zona con material de ayuda, equipos de rescate y médicos para apoyar a las unidades de salvamento que ya trabajan en la región.
"Hemos movilizado a todos nuestros equipos y su número aumentará", explicó Atalay, quien se reunió con los comandantes de las Fuerzas Armadas para pedirles su colaboración.
Debido a que la electricidad sufrió cortes y a que se ha sentido un fuerte olor a gas tras el derrumbamiento de los edificios, los equipos de rescate están trabajando con sumo cuidado para evitar explosiones.
Dogan Kalafat, director del Centro Simsmológico Kandilli de Estambul, declaró que se trató de un terremoto de fuerza media, que no forma parte de las réplicas del gran terremoto de octubre, y que "no debería haber causado daños".
"Ya habíamos avisado de que no se entrase a los edificios dañados", dijo el experto, y apuntó que, según sus datos, el número de muertos podría ascender a 80.
EFE