El Primer Mandatario señaló que la Ley Orgánica del Trabajo es una deuda que tiene el Gobierno con el pueblo: “Si ustedes me piden que la hagamos, vamos a hacerla, hagamos una nueva Ley del Trabajo”.
“Ciertamente, esta es una deuda que tiene la revolución con el pueblo, la disposición transitoria de la Constitución con los trabajadores”, acotó Chávez.
Igualmente propuso “un nuevo régimen para el derecho a prestaciones sociales, reconocido en el artículo 92 de la Constitución, el cual integrará el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de conformidad con el último salario devengado ¡Más claro no canta ni una gallo mío!”.
Me comprometo a trabajar intensamente para que tengamos una nueva Ley para los trabajadores, socialista y que apoye a todos los venezolanos”, confirmó Chávez.
A su juicio, esta será muy diferente a “aquella que sacaron en 1997 debajo de la manga del Fondo Monetario Internacional. Ahora somos independientes y nos daremos una nueva Ley que sea acorde con el socialismo del país”.
El Presidente de la República destacó que esta nueva LOT se hará igualmente como el proceso de la Ley de Arrendamientos, “con un gran debate a nivel nacional”.
En ese sentido considera que no se trata solo de una Ley sino de algo que va mucho más allá. “Espero que la tengamos lista antes del 1º de Mayo, porque la habilitante termina en el mes de junio, por eso se me ocurre pensarlo que podría ser aprobada el Día del Trabajador”.
Afirma que esta nueva Ley debe ser un impulsor “del proceso del capitalismo en el que aún se vive hacia el socialismo”.
Lo dicho hoy por el Presidente coincide con una de las Disposiciones Transitorias de la Constitución venezolana que expresa lo siguiente:
Mediante la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, un nuevo régimen para el derecho a prestaciones sociales reconocido en el artículo 92 de esta Constitución, el cual integrará el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de conformidad con el último salario devengado, estableciendo un lapso para su prescripción de diez años. Durante este lapso, mientras no entre en vigencia la reforma de la ley seguirá aplicándose de forma transitoria el régimen de la prestación de antigüedad establecido en la Ley Orgánica del Trabajo vigente. Asimismo, contemplará un conjunto de normas integrales que regulen la jornada laboral y propendan a su disminución progresiva, en los términos previstos en los acuerdos y convenios de la Organización Internacional del Trabajo suscritos por la República.
Con información de AVN.