El Departamento de Estado de EE.UU. ordenó que se revise la ruta programada para el polémico oleoducto que conectará campos petroleros de Canadá con puertos en el estado de Texas.
Las autoridades estadounidenses pidieron a la compañía responsable del proyecto, TransCanada Corp, que encuentren la manera de sortear áreas consideradas ecológicamente sensibles en el estado de Nebraska, de las que se surte agua a otros ocho estados.
Desde hace varios meses una intensa campaña organizada por grupos ecologistas piden que el proyecto de US$ 8.000 millones sea cancelado completamente.
Sin embargo, Washington considera que el futuro oleoducto será crucial en la ansiada independencia energética del petróleo del Medio Oriente, y que además, su construcción será una importante fuente de empleos.
La revisión ordenada implica una postergación del plan hasta posiblemente después de las elecciones del 2012.
BBC