Con un discurso conmovedor, el presidente estadounidense, Barack Obama,
marcó el fin de la guerra de Irak y dio la bienvenida a los
soldados que retornaron de su misión en el país del Golfo.
“Como su comandante en jefe, y en nombre de una nación agradecida, estoy
orgulloso de decir por fin estas dos palabras: Bienvenidos a casa. Sé
que sus familias están de acuerdo“, dijo Obama a cientos de soldados
reunidos en Fort Bragg, en el estado de Carolina del Norte.
Es un momento histórico para nuestro país y nuestro
Ejército, dijo Obama, quien elogió los sacrificios militares desde marzo de 2003
cuando comenzó la invasión a Irak liderada por Estados Unidos.
“Hay algo muy profundo en el final de una guerra que ha durado tanto
tiempo“, dijo en su emotivo discurso alabando las acciones de
soldados.
“Irak no es un sitio perfecto. Quedan aún grandes desafíos.
Pero las tropas dejaron un país que es soberano y estable”, afirmó el
mandatario. “Es un gran logro”, agregó.
Obama dijo que “el futuro de Irak quedará en manos de su
pueblo” y recordó que éste es el fin de “una guerra que duró mucho
tiempo” y que heredó de su predecesor en la Casa Blanca, George W. Bush.
A pesar de las viejas divisiones, “permanecieron firmes en la ayuda
al pueblo iraquí”, dijo el presidente, quien recordó ante los soldados
el elevado precio del conflicto en vidas humanas.
Más de 1,5 millones de soldados estuvieron estacionados en
Irak. Unos 4.500 perdieron la vida y más de 30.000 sufrieron
heridas.
Fuentes: DPA / EFE