El gobierno ecuatoriano cuestionó el lunes la
legitimidad de la relatora para la libertad de expresión de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Catalina Botero, al señalar
que tiene un nexo comercial con una ONG crítica del presidente Rafael Correa.
Hace "poco se descubre que la relatora Catalina Botero tiene una relación de
sociedad con Fundamedios", dijo el secretario (ministro) de Comunicación,
Fernando Alvarado, a la radioemisora Sonorama.
"Ahí están los documentos (...), una relación comercial, asesoría, charlas",
agregó el funcionario, indicando que ello da lugar a un vínculo de "asociación"
entre la relatora y el observatorio de medios, que denunció ante la CIDH un
"acoso" del gobierno ecuatoriano contra la prensa.
Alvarado consideró que esa situación "le quita legitimidad a Catalina Botero
para tratar el caso que llevó Fundamedios" a la CIDH, de la OEA (Organización de
Estados Americanos), en Washington, el pasado 25 de octubre.
Consultado por la AFP, el director de Fundamedios, César Ricaurte, negó el
señalamiento y aseguró que "es parte de una campaña que ha emprendido el
gobierno ecuatoriano para tratar de desprestigiar a la CIDH y a su
Relatoría".
"Si se refiere a un taller que hizo la Relatoría en Ecuador no es ningún tipo
de relación comercial, sino académica (...) para dar a conocer el sistema
interamericano", afirmó Ricaurte.
El activista hacía referencia a un seminario dictado el 8 de abril en Quito
por dos miembros de la Relatoría, Michael Camilleri y Mauricio Herrera, según él
mediante un contrato por 5.000 dólares suscrito entre Fundamedios y la
secretaría general de la OEA.
"No hay ninguna relación de otro tipo. Es natural que suceda así, Fundamedios
es la única ONG en Ecuador que está trabajando en la defensa y promoción de la
libertad de expresión", sostuvo Ricaurte, quien observó que la lista de donantes
de la entidad, en la cual figura la OEA, está publicada en su sitio web.
Correa mantiene un enfrentamiento con un sector de la prensa ecuatoriana al
que llama "poder fáctico, mediocre y corrupto", y al que acusa de querer
desestabilizarlo.
El 11 de noviembre, Correa acusó a la CIDH de abusar de sus funciones, luego
de que el organismo pidiera al Estado ecuatoriano información sobre el juicio
que resultó de una demanda del gobernante contra el diario El
Universo.
AFP