La Alianza Bolivariana para los Pueblos de
América (ALBA) pidió este lunes un "segundo compromiso con compromisos" para
prorrogar el Protocolo de Kioto (PK).
Negociadores del ALBA hicieron esa
petición en una rueda de prensa celebrada en el marco de la XVII Cumbre de la
ONU sobre Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica).
La jefa de la
delegación de Venezuela, Claudia Salerno, solicitó "un segundo compromiso, pero
con compromisos", ya que estimó que no se habían cumplido los objetivos marcados
por el PK desde su entrada en vigor, en 2005.
"La gente quiere medidas
inmediatas (contra el cambio climático). No podemos seguir postergándolo",
indicó la venezolana.
Salerno reconoció que "Kioto se puede mejorar, pero
no sustituir", pues "es un logro del derecho internacional y de las
negociaciones multilaterales".
Por su parte, el jefe de la delegación de
Bolivia, Rene Orellana, denunció que los países que no firmen una segunda fase
del PK quedarán sometidos a una laxa regulación, mientras que los países en
desarrollo que lo suscriban estarán férreamente controlados.
"Los que se
vayan (del PK), saldrán de fiesta, mientras que nosotros quedaremos bajo el
microscopio", lamentó Orellana.
"Hay bajas ambiciones, mecanismos de
flexibilidad sin números... Debemos diseñar un régimen de control y verificación
para ellos (países desarrollados). No pueden saltar al vacío", indicó el enviado
boliviano.
Asimismo, invocó el principio de responsabilidad común pero
diferenciada, ya que el PK -dijo Orellana- "carga a todos por igual, incluidos
los países en desarrollo, con rigurosos mecanismos de control".
Para la
enviada ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, el Fondo Verde para el Clima, que
se debate en Durban, o los fondos de adaptación y mitigación no son sino "baúles
vacíos de recursos pero llenos de retórica".
Con todo, Espinosa confió en
que la segunda semana de negociaciones de la COP17 concluyan, el próximo 9 de
diciembre, con resultados sustanciales.
AFP