Los fraudes observados, narrados o filmados durante las elecciones legislativas
en Rusia han sido diversos y variados, desde los fajos de papeletas de votación
arrojados en las urnas hasta la compra de votos, pasando por los electores que
votan varias veces.
Bien sea a través de internet, en los diarios o simplemente en las
conversaciones entre amigos, las historias de fraude abundaban el lunes, un día
después de las elecciones que dieron la mayoría al partido Rusia Unida, de
Vladimir Putin.
"Vi a un hombre arrojar un paquete de papeletas de votación en la urna",
contó Elena Panfilova, responsable moscovita de la ONG Transparencia
Internacional que lucha contra la corrupción, al sitio de informaciones en
internet, Gazeta.ru.
"Un muchacho entró a una cabina electoral que carecía de cortina, sacó de su
chaqueta un fajo de papeletas y se dirigió hacia la urna. Los observadores y los
miembros de la comisión lo vieron muy bien y trataron de decirle que no hiciera
eso. El muchacho aceleró el paso, arrojó las papeletas a la urna y salió huyendo
de la oficina", añadió.
El diario Novaya Gazeta cuenta que en la oficina 2.696 de Moscú, "varios
desconocidos dieron a gente de la calle fajos de papeletas ya marcadas" para que
votaran.
Otro método que parece haber sido ampliamente utilizado: provistos de
certificados recibidos previamente que permiten a una persona votar en colegios
electorales por fuera de su circunscripción, algunos electores pudieron de esta
forma votar varias veces. Verdaderas giras por las oficinas de votación fueron
organizadas para ello.
"Los observadores (del partido de oposición) Iabloko cuentan que a la oficina
moscovita número 15, llegaron 50 vehículos en los que se encontraban
aproximadamente 400 personas", escribe el diario Vedomosti.
En un video publicado por el sitio Newsru.com se ve a un hombre en un
vehículo dar instrucciones a otros sobre el desarrollo de la jornada.
Les explica que deberán ir a unas 16 escuelas en total y deslizar en cada
ocasión una papeleta en la que habrán marcado la sexta casilla, que corresponde
al partido Rusia Unida.
"Si comienzan a molestarnos, es necesario responder: ¿está es una elección o
no? Tengo derecho a votar por quien yo desee, exijo que se llame a un policía",
explica el hombre a su interlocutor.
"¿Y la policía está al tanto?", le pregunta este último. "Sí, están al
corriente", le responde el otro.
Otra de las formas de cometer fraudes es la compra de votos con dinero
efectivo. En Vladivostok, varios estudiantes declararon que les habían prometido
900 rublos (unos 28 dólares) a cambio de sus votos, relata Novaya Gazeta.
Otros métodos más curiosos de hacer trampa fueron registrados.
El jefe de la juventud comunista, Yuri Afonin, informó a Vedomosti que en la
región de Tula (200 km al sur de Moscú) algunos miembros de las comisiones
electorales que surgieron del Partido Comunista tuvieron problemas para
trasladarse a las oficinas de votación ya que desconocidos echaron pegante en
las cerraduras y puertas de sus apartamentos, impidiéndoles salir.
AFP