El estudio, realizado por miembros del Centro de Investigación Biomédica en
Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), ha sido probado en
roedores y publicado en la revista British Journal of Pharmacology.
Además de las propiedades protectoras de las isoflavonas de
la soya contra el aumento de peso, la investigación revela también su papel en
la reducción de la esteatosis hepática (hígado graso) asociada,
informó un comunicado CIBERobn.
De ser aplicable en humanos, podría abrir una nueva vía terapéutica
frente a la obesidad utilizando, en lugar de fármacos, este ingrediente
activo de la soya.
Este hallazgo refuerza la teoría que señala los múltiples beneficios sobre la
salud de estas sustancias naturales de origen vegetal a las que además se les
atribuyen, por su poder antioxidante, propiedades anticancerígenas, protectoras
del sistema óseo o coronario.
Sin embargo, los autores aclaran que este estudio en modelos animales
no es completamente aplicable en humanos dado que las dosis
efectivas, la ruta de administración y el diferente metabolismo de los roedores
pueden hacer variar mucho los resultados.
EFE