La tos ferina, es una enfermedad contagiosa relacionada con la
inflamación severa de la parte superior de las vías respiratorias. La
principal característica clínica de la enfermedad son los repetidos ataques de
tos, que producen ahogamiento.
La bordetella pertussis, es el
agente causal de la tos ferina o convulsiva, una pequeña bacteria cuya
incubación dura de 6 a 20 días y en la mayoría de los casos los síntomas se
presentan unos 8 días después del contagio.
Los episodios de tos
suelen estar seguidos por vómitos y producen alteración del sueño. Normalmente
se presentan síntomas típicos de las enfermedades infecciosas, tales como:
fiebre, pérdida del apetito, decaimiento y otros síntomas parecidos al
resfrío.
En el Perú, según la Dirección General de Epidemiología
del Ministerio de Salud, el 83.2% de los distritos del nuestro país tienen alto
riesgo de contraer la Pertusis o tos ferina, lo que pone en riesgo a
los niños menores de cinco años que viven en estos lugares, a los que se puede
considerar con mayor riesgo de contagio.
"Hoy se está registrando un buen
número de casos, por lo que se dice que la pertussis es una enfermedad que está
emergiendo nuevamente", advierte Cecilia Ayón, pediatra del Hospital
Rebagliati.
Según la especialista hay 17 veces más casos de tos
ferina en mayores de 15 años. Comúnmente en los adultos es más difícil
determinar la enfermedad, ya que podría no presentar manifestaciones clínicas o
no identificarse como tal.
Este es el caso de los adultos fumadores con
tos crónica, que puede ser confundida como un síntoma producto del cigarrillo y
en el fondo esconder una persistencia de la bacteria bordetella
pertussis.
Actualmente se cuenta con una vacuna triple bacteriana
de baja carga antigénica, con el nombre comercial de Adacel.
La
enfermedad recorre tres etapas:
- Estado Catarral: Dura de 1 a 2 semanas y se caracteriza por síntomas suaves
parecidos a la gripe.
- Estado Paroxismal: Dura de 2 a 4 semanas o más y se
caracteriza por ataques violentos de tos, a menudo acompañados por vómitos.
-
Estado Convaleciente: dura de 1 a 2 semanas, con ataques de tos que gradualmente
se van mejorando. En algunos casos, los ataques persisten por meses y pueden
recurrir por años durante resfríos u otras infecciones.
RPP