(Reuters) – Cuando Hillary Clinton hizo su primer viaje al extranjero como secretaria de Estado, dijo sin rodeos que Estados Unidos no podía permitir que los conflictos de derechos humanos entorpecieran el camino para trabajar con Chinaen los desafíos globales.
Ahora que el disidente chino ciego Chen Guangcheng se encuentra bajo la protección de Estados Unidos en Pekín, de acuerdo a un grupo de derechos humanos con sede el país norteamericano, Washington sabrá si China ha hecho el mismo cálculo.
La fuga de Chen después de 19 meses de arresto domiciliario y una aparente solicitud de protección para Estados Unidos llega en un momento desconcertante para ambos países, con los diplomáticos preparándose para conversaciones anuales económicas y de seguridad en Pekín esta semana.
Al mismo tiempo, el Partido Comunista de China está tratando de contener un escándalo de división política que implica a un ex alto funcionario, Bo Xilai.
Suponiendo que tengan a Chen, es inconcebible que Estados Unidos lo entregue a las autoridades chinas en contra de sus deseos, dijeron actuales y ex funcionarios estadounidenses.
Eso pone a China delante de una opción: dejar que la relación general sufra en un enfrentamiento con Estados Unidos, o buscar un acuerdo, un escenario que analistas vieron como probable aunque de ninguna manera seguro.
Hasta el domingo, Estados Unidos no ha confirmado públicamente los informes de que Chen huyó de su arresto domiciliario en su casa en una aldea en la provincia de Shandong hacia su embajada.“No puedo imaginar que hundirán la relación”, dijo un alto funcionario del Gobierno de Barack Obama, que habló a condición de que no ser identificado. “Esto no es lo mismo que un incidente de un avión espía o la Plaza de Tiananmen. Creo que van a tratar de manejarlo”, agregó.
China también ha declinado hacer comentarios directos sobre la reportada fuga del disidente desde su cuidadosamente vigilada casa.
Sin embargo, China Aid, con sede en Texas, dijo que “supo de una fuente cercana a la situación de Chen Guangcheng que el disidente se encuentra bajo la protección de Estados Unidos, y que actualmente existen conversaciones de alto nivel en curso entre funcionarios estadounidenses y chinos sobre el estatus de Chen”.
El incidente creará un indeseado telón de fondo en la visita de los secretarios de Estado y de tesorería de Estados Unidos a Pekín para su Diálogo Estratégico y Económico el jueves y el viernes.
Los informes del escape de Chen también llegan casi tres meses después de que un funcionario chino, Wang Lijun, huyó al consulado de Estados Unidos en Chengdu por más de 24 horas, desatando el escándalo de Bo Xilai, que ha sacudido al Partido Comunista meses antes del cambio del liderazgo de la década.
Sin embargo, analistas económicos de Estados Unidos que siguen a China no están de acuerdo acerca de si es que la disputa de Chen podría perturbar las relaciones bilaterales, o causar nuevas dificultades para la recuperación económica mundial.
Relaciones entre Pekín y Washington sufrieron embates
En el 2001, las relaciones entre Pekín y Washington sufrieron una caída después de una colisión entre un avión de combate chino y un avión de vigilancia de Estados Unidos.
El incidente de la Plaza de Tiananmen de 1989, cuando las tropas chinas aplastaron a manifestantes pro-democracia que habían hecho del lugar su base, llevó las relaciones con Washington a un punto aún más bajo.