Humberto Calderón Berti, exministro de Energía y Minas, aseguró que la explosión de la refinería de Amuay causó un efecto psicológico que generó un alza en los precios del petróleo. Agregó que la tragedia se debe principalmente a la sustitución del personal técnico calificado por otro que no tenía la preparación, y por la designación de tareas que nada tienen que ver con la actividad petrolera.
Fue enfático al decir que las instalaciones no estaban en el mejor estado de mantenimiento, y que la industria en general se encuentra en un estado calamitoso.
Demandó una investigación profunda por parte de organizaciones ajenas al gobierno para que el resultado sea confiable y se puedan determinar las responsabilidades. "Que no se despachen y se den el vuelto ellos mismos", dijo en referencia a las actuales autoridades de Pdvsa.