El presidente y cofundador de Microsoft, Bill Gates, pronosticó hoy en Washington un crecimiento de la inversión pública y privada en educación en los próximos años y lo defendió como fórmula para que Estados Unidos fortalezca su recuperación económica.
El magnate aseguró que la educación constituye "una de las maneras de caminar hacia la mejora" y "una de las piezas que llevará de nuevo a Estados Unidos al crecimiento con un buen control".
Para Gates, es incuestionable que a mayor nivel de educación, las tasas de paro son menores, el nivel de ingresos superior y la competitividad mucho más elevada.
En el cuarto Foro anual Washington Ideas, Gates, que defendió el papel de su fundación privada a favor de la educación, admitió que el país tiene la urgente necesidad de resolver "los problemas de presupuesto" y subrayó que los ciudadanos deben de observar "como esquizofrénicas" las promesas de reducir los impuestos y aumentar las inversiones, que ve a priori contradictorias.
Pidió como prioridades educativas apostar más por la tecnología, mejorar "la ecuación financiera", no siempre viable en la actualidad, y seguir avanzando en la "competitividad y dinamismo" entre los agentes del sector.
Preguntado por su abandono de joven de los estudios universitarios, el confundador de Microsoft destacó la importancia de recibir clases y admitió que el conocimiento va más allá de los títulos académicos. "Me encanta ir a clase", exclamó.
Sobre el cambio climático, advirtió de sus efectos, pero también se mostró "optimista", ya que cree que la innovación en el sector de la energía se introduce "aunque siempre ha sido históricamente más lenta" que en otros campos.
"El tiempo de inventar y convertirlo en algo barato dura más que en otros sectores", destacó y apostó a la vez por la "inversión en innovación" como fórmula para abordar los problemas ambientales.
Gates dejó en 2000 de ser consejero delegado de Microsoft para crear la Fundación Bill y Melinda Gates, que desarrolla múltiples proyectos de lucha contra la pobreza y enfermedades en el tercer mundo, y para incentivar la inversión en educación.
EFE