EFE) Siete conciertos durante siete días en siete ciudades de siete países, es el maratón “777″ que la artista Rihanna ha emprendido para promocionar por el mundo su nuevo disco, “Unapologetic”, que arrancó hoy en la capital mexicana.
La obsesión por el número siete le viene a la cantante de Barbados de que este será el séptimo disco de una carrera frenética que la ha llevado a grabar casi un trabajo por año, con una enorme rentabilidad en sus temas.
Vestida con un sensual top negro y esta vez con el pelo oscuro y largo, la artista, de 24 años, salió al escenario del Plaza Condesa de la capital mexicana y arrancó con “Cockiness”, tema de su anterior álbum “Talk, talk, talk”.
Puesto que comenzó con más de dos horas de retraso, Rihanna se excusó ante su público, unas 1.500 personas, asegurando que fue por la tardanza en llegar de los equipajes de su equipo.
“Gracias por ser tan pacientes, me hacéis sentir muy amada en México”, fue una de las pocas frases que la artista dirigió al público en este show que duró poco más de una hora.
La mayoría del público eran seguidores de la cantante que habían ganado las entradas gracias a concursos de estaciones de radio o canales de televisión de música.
De su nuevo “Unapologetic” cantó “Phresh Off the Runway” y “Diamonds”, tema que salió en septiembre y ya ha alcanzado los números uno en ventas en varios países. De fondo, su videoclip en el que aparece fumándose a cámara lenta un cigarrillo liado con diamantes.
Tras poco más de una hora de música, la artista dejaba el escenario con otros dos de sus grandes éxitos que entusiasmaron a un público que se quedó con ganas de más, “Umbrella” y “We found love”.Después, salió corriendo, sin bises ni peticiones, directa al aeropuerto con destino Toronto (Canadá).