La irregularidad con que algunos consumidores venezolanos encuentran determinados rubros de la cesta básica, ha abierto atípicos caminos de comercialización para esto ítems que resultan tan preciados por la mayoría.
” ‘Buenas tardes a todos, les informo que estoy vendiendo azúcar a Bs. 13 y harina a Bs. 15. Interesados hacer los pedidos por aquí’. Este mensaje no es un cartel, no señores, es un pin en cadena o un mensaje en Facebook o Twitter que ha sido enviado en las últimas semanas por las redes sociales para promocionar la venta de rubros básicos”, así inicia un reportaje al respecto el diario zuliano Panorama que hoy sometemos a escrutinio.
“A mí me llegó un mensaje de texto de un contacto que tengo registrado vendiéndome harina y azúcar a 15 bolos. Al principio pensé que era una broma; pero luego le pregunté a la persona y me dijo que era verdad que estaba vendiendo rubros regulados a un precio mayor porquenecesitaba un dinero extra y le era rentable”, contó al diario Anyi Peña, estudiante de los últimos años de Derecho.
Precisamente, productos como el café, la leche, el azúcar, arroz y el aceite; regulados en nuestro país, serían los más solicitados por esta vía que además de informal pareciera efímera ante un esperado abastecimiento regular y suficiente en los anaqueles de supermercados y estantes de pequeños establecimientos.
A continuación un extracto del artículo de Panorama:
Sobre este escenario, el especialista en abastecimiento de alimentos del Grupo Estrategias, Tomás Socías, quien sostuvo que estas ‘ventas multimedias’ se debe a que “el control de precios ha matado las ofertas, competencias, productos nuevos y accesibles. Además, la inflación en el país es engañosa y en vez de reconocerse los mismos (los regulados), los no regulados aumenta cada día más”.
De cualquier modo, esta nueva esfera de comercialización escapa de toda normativa legal y suma otro impacto negativo en el bolsillo de los venezolanos que ya deben enfrentar la recien anunciada devaluación y la inflación que desde hace años mantiene dos dígitos.