Al parecer, los trabajos de extinción del incendio se han dificultado ya que el Instituto Nacional de Parques (Inparques) no cuenta con el apoyo aéreo para la movilización del personal. Asimismo la sequía y el fuerte viento dificultan las labores.
Relatan que en algunos lugares como el Pozo de la Felicidad o Ucaima el fuego se calma y renace.
Con información de 2001.