El jeque Salman de Bahréin, nuevo presidente de Confederación asiática de fútbol
El jeque Salman Bin Ebrahim Al Jalifa, presidente de la federación de Bahréin, fue elegido este jueves presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), y sucede a Mohamed Bin Hammam, expulsado de la FIFA el pasado diciembre acusado de corrupción.
En un congreso celebrado en Kuala Lumpur, el jeque Salman recibió 33 de los 46 votos, aplastando a Yusuf Al Serkal, de los Emiratos Árabes Unidos (seis votos) y al tailandés Worawi Makudi (siete votos).
En otra votación, el hasta ahora presidente de la federación bahreiní se impuso al catarí Hasan al Thawadi para conseguir un asiento en el comité ejecutivo de la FIFA, lo que le da voz en el máximo organismo del fútbol mundial.
Ahora, como presidente de la AFC, el bahreiní concluirá el mandato del catarí Mohamed Bin Hammam, que expiraba en 2015.
El catarí fue acusado de comprar votos para convertirse en presidente de la FIFA, una votación que finalmente perdió ante el actual máximo responsable, el suizo Sepp Blatter.
Bin Hammam dimitió como presidente de la AFC en diciembre, poco después de que la FIFA anunciase su expulsión del organismo acusándolo de corrupción.
La elección del jeque Salman también ha estado marcada por numerosas intrigas y polémicas. El consejo olímpico de Asia fue acusado de hacer campaña en su favor, mientras que la FIFA se mostró inquieta por los rumores que aseguran que Bin Hammam habría actuado entre bambalinas.
Por su lado, el saudí Hafez Ibrahim Al Medlej, que retiró su candidatura el miércoles, afirmó que la FIFA se había valido de su influencia para influir en la votación.
En este contexto, el jeque Salman dio nada más ser elegido un discurso en el que invitó a la unidad.
"Mi misión es reunir a nuestra confederación", dijo el jeque, que tiene 47 años y es un conocido simpatizante del Manchester United.
"En este momento, la familia del fútbol asiático está en una encrucijada. Mi misión ahora es guiar a nuestra familia hacia un futuro de crecimiento y de prosperidad, un futuro basado en una buena gobernanza y en la honestidad", añadió.
El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, llamó a la AFC a "unir todas sus energías" tras la elección del nuevo directivo, al que felicitó en un comunicado.
"Una de las misiones que tendrá será garantizar que la unidad prevalece en el seno de la AFC", declaró Blatter.
"Con dos tercios de la población mundial, Asia tiene claramente un papel inmenso en la comunidad internacional del fútbol. Pero está claro que aún no ha alcanzado todo su potencial. La AFC debe unir todas sus energías para seguir apoyando el crecimiento del fútbol en Asia", agregó el directivo.
Por otro lado, organizaciones de defensa de los derechos humanos acusaron al nuevo presidente de la confederación asiática de haber efectuado una purga entre jugadores y oficiales durante la violenta represión del movimiento de protesta ocurrido en Bahréin en 2011.
"Ustedes hablan de acusaciones. Pero la pregunta es: ¿tienen pruebas?", dijo.
"Hay gente que habla del gobierno, pero no creo que ése sea nuestro cometido en el fútbol. Somos gente de fútbol. Si alguien tiene pruebas de que la federación de Bahréin ha violado los estatutos de la FIFA o de la AFC, que las presente", añadió.
El jeque prometió ser un "líder fuerte" que cumplirá "los principios de la buena gobernanza a todos los niveles" e intentará poner orden en el fútbol asiático tras la polémica montada en torno a Bin Hammam.
Otro de los desafíos que afronta es el de los partidos amañados, que el presidente interino, el chino Zhang Jilong, describió este jueves como "el mayor mal", después de una serie de escándalos en China, Corea del Sur y Singapur.
El jeque, miembro de la familia real, es también ministro de Deportes y vicepresidente del comité olímpico bahreiní.
AFP