Carlos Muñoz Piña, consultor del Banco Mundial y experto en economía ambiental analiza en el programa "Aló, Ciudadano" el impacto del precio de la gasolina en Venezuela.
Aseguró que lo más importante es evaluar la distribución de los subsidios que hace el Estado. "Estamos repartiendo de una manera inequitativa aumentando la desigualdad", precisó.
"A nadie le gusta que le suban el precio de algo, la gente protestaría", señaló, por lo que dijo que el aumento debe ser progresivo para aumentar la inversión en gasto social.
El especialista explicó que "la medida suave" consiste en subir de forma gradual, cada mes, el precio de la gasolina. Sin embargo, añadió que si la inversión social se realiza de manera muy lenta, la gente puede no sentirse satisfecha.
Aseguró que la gente más pobre se beneficiaría de un aumento a la gasolina y agregó que la entrega directa del subsidio a la gasolina a los ciudadanos "es la forma más efectiva cuando la brecha de desigualdad es muy amplia".
Dijo que una de las consecuncias del alto subsidio a la gasolina es que "en unos años las empresas y el mundo vana estar acostumbradas a energía barata y la producción comenzará a bajar".
Precisó que la clave para los gobiernos es comunicar de manera efectiva el plan de lo que se va a hacer con los recursos del subsidio a la gasolina para de esta manera hacer entender los beneficios y los nuevos usos que se le dará a los recursos.