Ya han pasado más de dos años del impresionante tsunami que azotó a Japón. Sin embargo, a pesar de las continuas obras de reconstrucción, muchas localidades de este país asiático siguen mostrando el terrible impacto de la naturaleza.
Rikuzentakata era conocido por sus playas cristalinas, hoy día los turistas han regresado a esta localidad costerapero para ver la lenta recuperación luego del desastre ocurrido en el 2011.
Uno de los mayores atractivos del paseo por esta ciudad, es el “pino de la esperanza”, el único árbol que quedó en pie en una zona donde habían 70 mil arboles. Para los japoneses es un símbolo de la reconstrucción.
Los residentes del pueblo costero aseguran que este turismo del desastre les ha ayudado a volver a la normalidad.
La localidad aún sigue de luto por lo que los visitantes luego de culminar su paseo dejan una flor blanca en honor a las personas que perdieron la vida durante el catastrófico tsunami.