La recesión en Italia se atenúa, anunciaron este martes gobierno y analistas tras el anuncio de una caída del crecimiento menor de la prevista en el segundo trimestre y un nuevo crecimiento de la producción industrial.
El Producto Interno Bruto (PIB) italiano se contrajo 0,2% en el segundo trimestre y un 2% en un año, anunció el instituto nacional de estadísticas, ISTAT. Se trata de datos mejores que el 0,4% y el 2,2%, respectivamente, que esperabann los economistas.
Si se confirman estos datos preliminares, será la primera vez desde el inicio de la actual serie de estadísticas, en 1990, que el PIB registra un octavo trimestre consecutivo de caída, según el ISTAT.
Asimismo, todos los sectores de la economía --entre ellos la industria y los servicios-- se han contraído en el segundo trimestre, incluida la agricultura, en la que el PIB cae por primera vez desde el tercer trimestre de 2012.
La caída acumulada del PIB desde el inicio de 2013 se eleva ya al 1,7%, superando las previsiones oficiales del gobierno, que prevé una bajada del 1,3% del PIB este año. El FMI y el Banco de Italia vaticinan por su parte una contracción del 1,8% y 1,9% en 2013, después de la fuerte caída del 2,4% en 2012.
La caída del PIB italiano parece desacelerarse, tras un primer trimestre marcado por una contracción del 0,6% con relación al precedente y del 2,4% interanual.
El ministro italiano de Empleo y exdirector del ISTAT, Enrico Giovannini, prevé una recuperación en el segundo semestre, pese a este segundo trimestre "todavía conyunturalmente negativo".
"Hay indicadores de confianza y pedidos positivos", y para el tercero y cuarto trimestres, "tendremos una señal coyunturalmente positiva", aseguró Giovannini.
El ISTAT publicó otro indicador positivo, el nuevo aumento del 0,3% de la producción industrial en junio, tras el 0,1% de mayo.
Para Christian Schulz, analista del banco Berenberg, "lo peor de la crisis ha pasado" para Italia, hundida en la peor y más larga recesión de la posguerra.
No obstante, el jefe del gobierno, Enrico Letta, advirtió el lunes que la inestabilidad política puede poner en peligro las primeras "señales reales" de recuperación. "Italia no puede permitirse crisis políticas", sostuvo.
La reciente condena por la justicia de Silvio Berlusconi, aliado del gobierno de centro derecha que preside Letta, hizo temer por la supervivencia del ejecutivo, pero el magnate aseguró el domingo que seguirá apoyándolo