AFP-Japón mostró el martes por primera vez al público su futuro portahelicópteros, el mayor navío militar de la marina nipona desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El navío "Izumo", que costará 900 millones de euros y tendrá 248 metros, todavía está en construcción en los astilleros de Yokohama (sur de Tokio) y estará operativo a partir de 2015.
Una vez que entre en servicio tendrá capacidad para transportar 9 helicópteros.
Unas 3.600 personas, entre ellas el viceprimer ministro Taro Aso, asistieron este martes a su botadura, que contó con fuegos artificiales.
Según el ministerio de Defensa japonés, el portahelicópteros desempeñará un papel esencial tanto en materia de defensa de la soberanía territorial como en la protección de las vías marítimas, así como en caso de desastres y catástrofes naturales.
Expertos independientes estiman que este pabellón, dado su imponente tamaño, podría ser utilizado un día como portaeronaves polivalente y servir de plataforma de lanzamiento a aviones de caza de aterrizaje vertical.
Esta ceremonia de botadura tiene como telón de fondo las tensas relaciones con China y en menor medida con Corea del Sur, debido a diferendos territoriales con ambos países.
China dijo este martes que está "preocupada por la expansión constante del equipamiento militar de Japón".
"Esta tendencia exige una vigilancia creciente de parte de los vecinos asiáticos de Japón y de la comunidad internacional", declaró a la AFP el ministro chino de Defensa.
Preocupado por el creciente poderío marítimo de China, -- Pekín puso en servicio su primer portaviones a finales de 2012, el Liaoning--, Tokio decidió constituir una fuerza especial de 600 hombres y 12 navíos para supervisar y proteger el archipiélago Senkaku, conocido por China como Diaoyu y cuya soberanía también reivindica Pekín.
A finales de julio, el ministerio de Defensa estimó que Japón debería dotarse con aviones teledirigidos o drones de vigilancia marítima y unidades anfibio para proteger estas islas.
La ceremonia militar de Yokohama coincidió con la conmemoración del 68 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica por Estados Unidos contra la ciudad de Hiroshima (oeste), que mató a 140.000 personas.