La contaminación en Shanghái alcanzó niveles alarmantes, al llegar al grado de intensidad cinco en una escala local cuyo máximo es de seis, informó el Centro de Control Medioambiental de la capital económica china.
Las autoridades locales pidieron a los colegios que suspendan hoy sus actividades al aire libre, y recomendaron a la población que evite salir a la calle dentro de lo posible, sobre todo a niños y a ancianos.
La mayoría de las partículas contaminantes que conforman la nube tóxica que cubre la ciudad, de 24 millones de habitantes, son partículas PM 2,5 (con un diámetro inferior a 2,5 micras), según el organismo medioambiental.
El tamaño de estas partículas hace posible que entren en la sangre y se acumulen en los pulmones, lo que hace de ellas los componentes más dañinos de las neblinas contaminantes.
Cerca de la cuarta parte de las partículas PM 2,5 proviene de las emisiones contaminantes de los vehículos y el resto son, sobre todo, industriales, químicas y de centrales térmicas, polvo de obras en construcción y arenas microscópicas que recorren el país desde los desiertos del norte de China.
Según el Centro de Control Meteorológico de Shanghái, parte de la contaminación que envuelve hoy la ciudad proviene del interior del país, arrastrada por fuertes vientos del noroeste.
Sólo en Pekín, que al igual que otras grandes ciudades del país, como Shanghái, Cantón, Shenzhen, Chengdu y Chongqing, ha sufrido largos períodos de este tipo de neblina en los últimos años, las muertes por cáncer de pulmón aumentaron un 56 por ciento entre 2001 y 2010.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2010, ese año la contaminación provocó 1,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo, incluidas al menos 140.000 por cáncer de pulmón.
El pasado fin de semana el doctor Hao Xishan afirmó en Tianjin (noreste), en una conferencia médica de Asia-Pacífico, que China tiene ya el 20 por ciento de los diagnósticos recientes de cáncer en todo el mundo.EFE
Las autoridades locales pidieron a los colegios que suspendan hoy sus actividades al aire libre, y recomendaron a la población que evite salir a la calle dentro de lo posible, sobre todo a niños y a ancianos.
La mayoría de las partículas contaminantes que conforman la nube tóxica que cubre la ciudad, de 24 millones de habitantes, son partículas PM 2,5 (con un diámetro inferior a 2,5 micras), según el organismo medioambiental.
El tamaño de estas partículas hace posible que entren en la sangre y se acumulen en los pulmones, lo que hace de ellas los componentes más dañinos de las neblinas contaminantes.
Cerca de la cuarta parte de las partículas PM 2,5 proviene de las emisiones contaminantes de los vehículos y el resto son, sobre todo, industriales, químicas y de centrales térmicas, polvo de obras en construcción y arenas microscópicas que recorren el país desde los desiertos del norte de China.
Según el Centro de Control Meteorológico de Shanghái, parte de la contaminación que envuelve hoy la ciudad proviene del interior del país, arrastrada por fuertes vientos del noroeste.
Sólo en Pekín, que al igual que otras grandes ciudades del país, como Shanghái, Cantón, Shenzhen, Chengdu y Chongqing, ha sufrido largos períodos de este tipo de neblina en los últimos años, las muertes por cáncer de pulmón aumentaron un 56 por ciento entre 2001 y 2010.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2010, ese año la contaminación provocó 1,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo, incluidas al menos 140.000 por cáncer de pulmón.
El pasado fin de semana el doctor Hao Xishan afirmó en Tianjin (noreste), en una conferencia médica de Asia-Pacífico, que China tiene ya el 20 por ciento de los diagnósticos recientes de cáncer en todo el mundo.EFE