El controvertido impuesto ecológico a los camiones desencadena ola de protestas en Francia.
Miles de personas se han manifestado en la región de Bretaña, en el noroeste de Francia, contra el desempleo y el impuesto ecológico, este último prevé tasar a los camiones que circulen por las carreteras francesas.
Durante la concentración, que tuvo como epicentro las ciudades francesas de Quimper y Carhaix, se han registrado varios enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
La Policía francesa ha empleado cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que según los datos de la Prefectura, han rondado las 10 mil personas, cifras que los organizadores elevan a 30 mil.
Los manifestantes, por su parte, han lanzado piedras y cajas de madera contra la Policía y han gritado consignas antigubernamentales.
Los indignados se oponen al impuesto que tasaría a los camiones “para ayudar a los proyectos ferroviarios de financiación”, mientras que muchas personas se encuentran sin trabajo, sobreviviendo.
La tasa de desempleo en Francia alcanzó niveles récord en septiembre, con casi 3,3 millones de personas en paro.
Hace una semana, la región de Bretaña fue escenario de una acción de protesta similar, allí ocurrieron graves incidentes violentos entre manifestantes y agentes del orden. El balance: varios detenidos y heridos.
La industria alimentaria y de la agricultura de la región de Bretaña, que representa un tercio de los empleos locales, ha sido duramente golpeada por la crisis económica francesa.
GIS XXI
