Una delegación de autoridades de Brasil se reunirá la próxima semana con parlamentarios uruguayos para advertirles sobre los riesgos que supondrá para el país y la región la legalización de la compraventa y cultivo de marihuana a punto de ser aprobada en Uruguay, informaron este sábado fuentes legislativas.
La delegación será encabezada por el diputado federal Osmar Terra, médico de profesión, exsecretario de Salud del estado de Río Grande do Sul y cercano colaborador de la presidenta Dilma Rousseff.
También integran el grupo Marcelo Dornelles, subprocurador general de Justicia para Asuntos Institucionales de Río Grande do Sul y Vitore Maximiano, director de la Secretaria Nacional de Políticas sobre Drogas (Senad) del Ministerio brasileño de Justicia.
"Terra se comunicó conmigo porque en Brasil hay una opinión muy negativa sobre el proyecto de ley de legalización de la marihuana", actualmente a estudio del Parlamento uruguayo, dijo a Efe el senador Alfredo Solari, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores.
La comisión, integrada por representantes de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, el Partido Nacional o "Blanco" y el Partido Colorado, los dos principales de la oposición, recibirá el próximo martes a la delegación brasileña.
"Nos pidieron una reunión para plantear sus discrepancias con el proyecto y la concedimos con gusto", agregó el legislador colorado.
Solari, contrario a la legalización de la compraventa de la marihuana, agregó que si el Gobierno uruguayo logra su objetivo de bajar el consumo a partir de "flexibilizar" la oferta "sería el primer caso a nivel mundial".
El proyecto de ley que legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana en Uruguay será votado a mediados de noviembre en el Senado, en donde cuenta con los votos para su aprobación debido a la mayoría del oficialismo, por lo que podría entrar en vigor antes de diciembre, informaron fuentes legislativas.
El proyecto se está debatiendo en la Comisión de Salud pero "ya está tomada la decisión de someterlo a votación en torno al 15 de noviembre, sin modificaciones y tal y como vino de la Cámara de Diputados, por lo que quedará listo para la ratificación presidencial en cuanto lo apruebe el Senado", indicó recientemente a Efe el senador oficialista Luis Gallo, que también integran la comisión.
El proyecto, impulsado por el presidente José Mujica, legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana, y establece la creación de un ente estatal regulador que se encargará de emitir licencias y controlar la producción y la distribución de la droga.
Los consumidores previamente registrados podrán comprar marihuana en farmacias especialmente habilitadas, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.
Recientemente, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, señaló a la prensa que de entrar en vigor tal y como está previsto, para el segundo semestre de 2014 el nuevo sistema podrá estar en marcha.
Calzada indicó que el precio del gramo de marihuana será el equivalente a un dólar para que "se pueda competir" con los narcotraficantes y quitarles mercado, que es el objetivo principal del presidente Mujica.
La delegación será encabezada por el diputado federal Osmar Terra, médico de profesión, exsecretario de Salud del estado de Río Grande do Sul y cercano colaborador de la presidenta Dilma Rousseff.
También integran el grupo Marcelo Dornelles, subprocurador general de Justicia para Asuntos Institucionales de Río Grande do Sul y Vitore Maximiano, director de la Secretaria Nacional de Políticas sobre Drogas (Senad) del Ministerio brasileño de Justicia.
"Terra se comunicó conmigo porque en Brasil hay una opinión muy negativa sobre el proyecto de ley de legalización de la marihuana", actualmente a estudio del Parlamento uruguayo, dijo a Efe el senador Alfredo Solari, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores.
La comisión, integrada por representantes de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, el Partido Nacional o "Blanco" y el Partido Colorado, los dos principales de la oposición, recibirá el próximo martes a la delegación brasileña.
"Nos pidieron una reunión para plantear sus discrepancias con el proyecto y la concedimos con gusto", agregó el legislador colorado.
Solari, contrario a la legalización de la compraventa de la marihuana, agregó que si el Gobierno uruguayo logra su objetivo de bajar el consumo a partir de "flexibilizar" la oferta "sería el primer caso a nivel mundial".
El proyecto de ley que legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana en Uruguay será votado a mediados de noviembre en el Senado, en donde cuenta con los votos para su aprobación debido a la mayoría del oficialismo, por lo que podría entrar en vigor antes de diciembre, informaron fuentes legislativas.
El proyecto se está debatiendo en la Comisión de Salud pero "ya está tomada la decisión de someterlo a votación en torno al 15 de noviembre, sin modificaciones y tal y como vino de la Cámara de Diputados, por lo que quedará listo para la ratificación presidencial en cuanto lo apruebe el Senado", indicó recientemente a Efe el senador oficialista Luis Gallo, que también integran la comisión.
El proyecto, impulsado por el presidente José Mujica, legaliza la compraventa y el cultivo de marihuana, y establece la creación de un ente estatal regulador que se encargará de emitir licencias y controlar la producción y la distribución de la droga.
Los consumidores previamente registrados podrán comprar marihuana en farmacias especialmente habilitadas, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o cultivar en casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.
Recientemente, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, señaló a la prensa que de entrar en vigor tal y como está previsto, para el segundo semestre de 2014 el nuevo sistema podrá estar en marcha.
Calzada indicó que el precio del gramo de marihuana será el equivalente a un dólar para que "se pueda competir" con los narcotraficantes y quitarles mercado, que es el objetivo principal del presidente Mujica.
EFE