Sudádrica se preparaba con efervescente emoción para descubrir la película "Mandela, Long Walk to Freedom", adaptación de la autobiografía del expresidente, presentada en primicia este domingo en Johannesburgo antes de su estreno comercial el 28 de noviembre.
Zindzi, una de las hijas de Nelson Mandela, describió la carga emotiva de la película, que en dos horas y medias rememora la vida del padre fundador de la Sudáfrica actual, desde su infancia hasta su elección en 1994.
"Fue un momento de emoción extrema para mí", confió en conferencia de prensa antes de la proyección dominical reservada a personalidades y ministros.
"En una escena se nos ve a mi hermana y a mi, solas en casa después de la detención de nuestra madre. Mi hermana se ocupa de mí, intenta preparar un desayuno o algo parecido. Me ha hecho llorar porque realmente fue así", dijo.
"Esta simple escena me ha recordado todos esos momentos de mi vida en los que sentía la ausencia de un padre, de una madre y la falta de una vida de familia normal, todos esos momentos de soledad sin nadie con nosotros, de tristeza y sin esperar que alguien venga a ayudarnos", añadió.
"De verdad, era muy duro y creo que necesito verla de nuevo", confió, y saludó la capacidad de la película de resumir un destino que daría para una serie de cientos de episodios. "Es sencillamente increíble", dijo.
Condenado en 1964 por el régimen racista del apartheid y catalogado como terrorista hasta su liberación en 1990, Nelson Mandela pasó 27 años en la cárcel antes de convertirse en un icono mundial por haber negociado una transición pacífica hacia la democracia y la reconciliación racial.
Primer presidente negro de su país de 1994 a 1998, cumplió 95 años en el hospital en julio pasado después de pasar muy cerca de la muerte en junio.
De nuevo en su casa de Johannesburgo desde septiembre, altamente medicado, "se encuentra bien", afirmó el sábado el exministro Tokyo Sexwale, y recalcó que "no está enfermo, sino simplemente mayor".
"Mandela, Long Walk to Freedom" no es la primera película sobre Mandela, interpretado aquí por el inglés Idris Elba. "Invictus", de Clint Eastwood, fue un acontecimiento en 2009.
Pero este extenso fresco histórico se distingue por su voluntad de autenticidad sobre la base de un importante trabajo con los archivos del Centro para la Memoria Nelson Mandela. Busca mostrar Mandela en su faceta personal y también familiar.
"Hemos intentado entender los personajes humanos, no los iconos que todo el mundo conoce y hacer una película sobre la familia, el amor y el perdón", explicó el director británico Justine Chadwick.
Además de celebrar la vida de Mandela, la película muestra a los sudafricanos, muy numerosos en pantalla en espectaculares escenas multitudinarias que rememoran las violencias que puntuaron el régimen del apartheid. "Mi trabajo consistía en crear una visión de 360° que parezca real y honrada a la gente representada" en la película, explicó Chadwick.
Presentada en el pasado Festival de Toronto (Canadá), la película se estrenará en Estados Unidos en diciembre, pero el productor Anant Singh quería que antes la viera el público sudafricano. "Espero que la película hable al público que no tuvo que aguantar todo esto (la generación nacida después del apartheid, ndlr) y a quienes han olvidado casi todo", explicaba a la AFP en Toronto.
Zindzi, una de las hijas de Nelson Mandela, describió la carga emotiva de la película, que en dos horas y medias rememora la vida del padre fundador de la Sudáfrica actual, desde su infancia hasta su elección en 1994.
"Fue un momento de emoción extrema para mí", confió en conferencia de prensa antes de la proyección dominical reservada a personalidades y ministros.
"En una escena se nos ve a mi hermana y a mi, solas en casa después de la detención de nuestra madre. Mi hermana se ocupa de mí, intenta preparar un desayuno o algo parecido. Me ha hecho llorar porque realmente fue así", dijo.
"Esta simple escena me ha recordado todos esos momentos de mi vida en los que sentía la ausencia de un padre, de una madre y la falta de una vida de familia normal, todos esos momentos de soledad sin nadie con nosotros, de tristeza y sin esperar que alguien venga a ayudarnos", añadió.
"De verdad, era muy duro y creo que necesito verla de nuevo", confió, y saludó la capacidad de la película de resumir un destino que daría para una serie de cientos de episodios. "Es sencillamente increíble", dijo.
Condenado en 1964 por el régimen racista del apartheid y catalogado como terrorista hasta su liberación en 1990, Nelson Mandela pasó 27 años en la cárcel antes de convertirse en un icono mundial por haber negociado una transición pacífica hacia la democracia y la reconciliación racial.
Primer presidente negro de su país de 1994 a 1998, cumplió 95 años en el hospital en julio pasado después de pasar muy cerca de la muerte en junio.
De nuevo en su casa de Johannesburgo desde septiembre, altamente medicado, "se encuentra bien", afirmó el sábado el exministro Tokyo Sexwale, y recalcó que "no está enfermo, sino simplemente mayor".
"Mandela, Long Walk to Freedom" no es la primera película sobre Mandela, interpretado aquí por el inglés Idris Elba. "Invictus", de Clint Eastwood, fue un acontecimiento en 2009.
Pero este extenso fresco histórico se distingue por su voluntad de autenticidad sobre la base de un importante trabajo con los archivos del Centro para la Memoria Nelson Mandela. Busca mostrar Mandela en su faceta personal y también familiar.
"Hemos intentado entender los personajes humanos, no los iconos que todo el mundo conoce y hacer una película sobre la familia, el amor y el perdón", explicó el director británico Justine Chadwick.
Además de celebrar la vida de Mandela, la película muestra a los sudafricanos, muy numerosos en pantalla en espectaculares escenas multitudinarias que rememoran las violencias que puntuaron el régimen del apartheid. "Mi trabajo consistía en crear una visión de 360° que parezca real y honrada a la gente representada" en la película, explicó Chadwick.
Presentada en el pasado Festival de Toronto (Canadá), la película se estrenará en Estados Unidos en diciembre, pero el productor Anant Singh quería que antes la viera el público sudafricano. "Espero que la película hable al público que no tuvo que aguantar todo esto (la generación nacida después del apartheid, ndlr) y a quienes han olvidado casi todo", explicaba a la AFP en Toronto.