Una mujer británica fue sentenciada a 20 meses de prisión por autodiscriminarse en Facebook, una inusual condena, pero cuyos entretelones justifican la sanción.
Resulta que la joven, identificada como Michelle Chapman (24), creó cuentas falsas en la popular red social, desde las que se agredía a sí misma.
Su objetivo era denunciar ante la Policía a su padre y a su madrastra como autores de estos ataques y arruinarles la vista, según detalla The Independent.
La joven se enviaba mensajes de odio y "abusivos de naturaleza sexual muy desagradable" usando los nombres de sus víctimas, o sea, sus progenitores.
Sin embargo, luego que se realizaran las investigaciones, que incluyeron la detención de sus padres, se descubrió que los mensajes salían de la computadora de la denunciante.
“Chapman quería convertir la vida de su padre en un infierno y buscaba vengarse de él por asuntos del pasado”, indicó la Fiscalía.
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