El central serbio del Manchester United, Nemanja Vidic, de 32 años, anunció este viernes que abandonará el equipo al final de esta temporada, después de ocho campañas en Old Trafford, donde ha sido uno de los jugadores más respetados por la grada.
En un comunicado difundido en la web del club inglés, el defensor explicó que quiere afrontar "nuevos retos" y "sacar lo mejor de mí mismo" en los próximos años, si bien adelantó que no volverá a jugar en la Premier League.
"No estoy pensando en quedarme en Inglaterra ya que el único equipo con el que quería jugar aquí es el Manchester United y he tenido la suerte de formar parte de este club durante muchos años", destacó Vidic.
El contrato del internacional serbio con los "diablos rojos" concluye al final del presente curso y, según los medios británicos, no se le ha ofrecido la renovación, por lo que ya tiene permiso para negociar con otros equipos.
"Tengo varias opciones y elegiré lo mejor para mí y mi familia", dijo Vidic, a quien se le vincula con un posible fichaje por el Inter de Milán.
El United pagó al Spartak de Moscú en diciembre de 2005 siete millones de libras (8,42 millones de euros) por el zaguero balcánico, uno de los jugadores más populares en Old Trafford y pieza clave durante años en el equipo de Alex Ferguson, retirado el pasado año.
Vidic abandona los "devils" con 15 títulos en su palmarés, entre ellos el último campeonato inglés a las órdenes del técnico escocés, si bien solo jugó 19 partidos de liga debido a una antigua lesión de rodilla.
El defensa, capitán del equipo en varias ocasiones, se rompió los ligamentos cruzados en diciembre de 2011 en un partido de Liga de Campeones y, desde entonces, ha pasado dos veces por el quirófano, lo que ha hecho caer su rendimiento.
"Nunca imaginé que podría ganar 15 trofeos y, seguramente, nunca olvidaré aquella fantástica noche en Moscú, son recuerdos que me acompañarán a mí y a los aficionados toda la vida", dijo Vidic en la nota.
El defensa se refería a la final de la "Champions" que ganó el United al Chelsea en la tanda de penaltis en el Estadio Luzhniki en 2008, un recuerdo mucho más grato que las finales perdidas ante el FC Barcelona en 2009 y 2011.
EFE
