Los forenses del condado de Snohomish elevaron hoy a 29 la cifra de muertos en el alud ocurrido el 22 de marzo en una zona rural del Estado de Washington (costa oeste de EEUU), para el que el presidente de la nación, Barack Obama, aprobó hoy la declaración de "gran catástrofe".
A petición del Gobernador del Estado, Jay Inslee, Obama dio luz verde a que los afectados por la catástrofe puedan solicitar ayuda financiera federal.
De los 29 fallecidos se han identificado 26 cadáveres, indicaron hoy las autoridades del condado en la rueda de prensa con la que cada noche desde hace once días se informa del recuento de víctimas y la evolución de las tareas de rescate de la que ya se considera la peor catástrofe natural del Estado de Washington en el último siglo y uno de los peores desprendimientos de tierra de la historia de EEUU.
El número de personas dadas por desaparecidas cayó de 90 a 18 en las últimas jornadas, mientras que la cifra oficial de muertos continúa subiendo, por el momento hasta 29.
Aunque la semana pasada ya se había llegado a hablar de al menos 26 fallecidos, las autoridades han decidido no incluir a ninguna persona en la lista de víctimas mortales hasta que su cadáver no haya sido analizado por los forenses.
La avalancha de lodo que aplastó las viviendas de esta pequeña zona rural no pudo llegar en peor momento, ya que se produjo el sábado por la mañana, cuando la mayoría de los residentes estaban en sus hogares y no en el trabajo o en las escuelas, como habría ocurrido en un día laborable. EFE