El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, condenó el desmantelamiento esta madrugada de campamentos de protestas y tildó de "vergüenza" la falta de actividad del tribunal que debía dictaminar hoy si se abría juicio oral contra el dirigente político Leopoldo López.
"Protestar pacíficamente es un derecho, está en la Constitución y los derechos no se negocian (...) el que le asiste la razón, lo hace a plena luz delante de todo el mundo", indicó Capriles.
Rechazó que se allane y se lleven presos a unos estudiantes que, dijo, tienen "miles de razones para protestar". "No está bien y tenemos que condenarlo", declaró.
Indicó que "mal está un país cuando se imponen la fuerza, aquí tienen que imponerse las ideas, el pensamiento, el debate, la razón".