El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, aseguró hoy que el secuestro de las más de 200 niñas que retiene la secta radical islámica Boko Haram marcará el inicio del fin del terrorismo en su país.
"Creo que el secuestro de estas niñas será el principio del fin del terrorismo en Nigeria", afirmó Jonathan en el Foro Económico Mundial de África, que se celebra desde ayer en Abuya, la capital administrativa del país.
El jefe de Estado también agradeció a la comunidad internacional el apoyo ofrecido para tratar de liberar a las menores, secuestradas el pasado 14 de abril de una escuela en la localidad de Chibok, en el estado septentrional de Borno.
"Agradezco a la comunidad internacional el apoyo en la lucha contra el terrorismo. Los gobiernos de Estados Unidos, el Reino Unido, China y Francia también han hablado conmigo y han expresado su apoyo para rescatar a las niñas secuestradas", subrayó Jonathan.
El presidente nigeriano manifestó asimismo su agradecimiento a los "líderes mundiales" que han decidido asistir al Foro "en un momento en el que nuestro país afronta ataques terroristas".
"Si ustedes se hubieran negado a venir, los terroristas lo habrían celebrado y habrían provocado más caos", agregó el mandatario, que el pasado fin de semana admitió desconocer el paradero de las niñas.
Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido han ofrecido apoyo a Nigeria con el fin de participar en la operación para liberar a las menores, mientras se intensifica la campaña mundial en favor del rescate.
Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.
Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.efe