El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, viajará "próximamente" a Venezuela para participar en las conversaciones entre el gobierno y la oposición y llevar un mensaje de paz del papa Francisco, indicaron este jueves fuentes religiosas.
La Santa Sede no ha confirmado oficialmente el viaje de veterano diplomático, quien tiene una agenda apretada y prepara la visita del papa a finales de mayo a Tierra Santa.
La quinta reunión de la Mesa de Diálogo en Venezuela fue postergada para la semana próxima, según anunciaron el miércoles fuentes del gobierno.
Desde el 10 de abril, gobierno y oposición iniciaron una serie de reuniones en presencia de los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, así como del nuncio apostólico en Caracas, monseñor Aldo Giordano, en calidad de "testigos de buena voluntad", para resolver la grave crisis política.
En esa ocasión el nuncio Giordano leyó un mensaje enviado por el papa Francisco a favor de la paz y una carta de Parolin en la que se ofrecía a viajar a Venezuela.
Por su parte, el canciller de Venezuela, Elías Jaua Milano, se reunió con Parolin al margen de las ceremonias en el Vaticano para la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, el pasado 27 de abril.
"Hemos recibido del cardenal Parolin todo el compromiso a seguir acompañando al pueblo venezolano por la paz y la tolerancia", afirmó el titular de Exteriores al término del encuentro.
Parolin "está dispuesto a viajar a Venezuela para acompañar al nuncio apostólico y realzar así la presencia del Vaticano en estas reuniones, transmitiendo el mensaje de su santidad por la paz", señaló Jaua.
Desde el 4 de febrero, Venezuela es escenario de protestas callejeras contra la inseguridad, la inflación de casi el 60% anual y el desabastecimiento de productos básicos como arroz, leche, café o papel higiénico.
Aunque las protestas bajaron de intensidad y capacidad de convocatoria, aún persisten focos violentos.
Las protestas han dejado hasta la fecha unos 700 heridos y 145 casos abiertos por violaciones a los derechos humanos en contra de la fuerza pública.AFP