Buscan medidas para erradicar el hambre antes de 2025
Ministros y representantes de los 33 países de América Latina y el Caribe se reúnen desde este miércoles en Santiago en la 33ª Conferencia Regional de la FAO con el objetivo de acordar medidas comunes que permitan erradicar el hambre en la región antes de 2025.
La reunión, que se alargará hasta el viernes, fue inaugurada por el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el brasileño José Graziano, y la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Las autoridades de los países de América Latina y el Caribe y la FAO trabajarán en el diseño de herramientas para acabar con el hambre, un azote que aún padecen 47 millones de personas en la región.
Graziano destacó los avances en la región, donde 16 de los 33 países han alcanzado la meta de reducir a la mitad el porcentaje de personas con hambre antes de 2015, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos el año 2000 por Naciones Unidas.
Antes de inaugurar la reunión, el responsable de la FAO sostuvo un encuentro con algunos medios de prensa, oportunidad en la que explicó que la razón por la cual en la región todavía hay 47 millones de personas malnutridas no es porque falten alimentos, como en África, sino porque parte de la población no tiene acceso a ellos.
"En América Latina hay una disponibilidad de alimentos como no existe en ninguna otra parte del mundo", señaló Graziano, quien puntualizó que el problema reside en la distribución de la riqueza y el empleo precario, "porque los salarios son muy bajos debido al excedente de mano de obra".
Por este motivo, la FAO está enfocando sus esfuerzos en transmitir la idea de que la alimentación es un derecho básico y que los Estados deben garantizar el acceso a los alimentos de los más desfavorecidos.
Según Graziano, el perfil de quienes padecen desnutrición en América Latina corresponde mayoritariamente a mujeres indígenas, madres de muchos niños, que viven en zonas rurales sin acceso a servicios básicos, en áreas andinas y de Centroamérica y el Caribe.
Por su parte, Bachelet se mostró confiada en reducir a la mitad el número de personas hambrientas antes de 2015 y erradicar definitivamente el problema en 2025, aunque esto solo será posible si los países se empeñan "en construir sociedades más justas y equitativas, con políticas públicas sólidas". EFE