Algunas informaciones apuntaban ayer a que el Barça habría metido baza en el conflicto entre el Real Madrid y Ángel di María, sondeando el precio de un posible fichaje del extremo argentino. Incluso se aseguró que desde el Camp Nou estaban por la labor de poner 60 millones de euros sobre la mesa para llevarse al internacional albiceleste.
Lo cierto es que el gusto del Barça por Di María viene de muy antiguo. En la última temporada de Txiki Begiristain como secretario técnico azulgrana, Di María fue uno de los futbolistas por los que más insistió cuando el argentino aún jugaba en el Benfica. Txiki, actual responsable deportivo del Manchester City, avalaba la llegada de Di María cuando éste sólo tenía 22 años. Sin embargo, por aquel entonces el entrenador azulgrana Pep Guardiola desestimó el ofrecimiento.
Poco después, en junio de 2010, fue el Real Madrid el que se fijó en el extremo argentino y acabó pagando 35 millones por el traspaso, según aclaró ante sus accionistas el club lisboeta, mientras desde el Bernabéu se aseguraba que el coste de Di María eran 25 millones.
Ayer, Di María quedó fuera de la lista de convocados para la Supercopa de España por decisión del club, que se ha negado en redondo a pagar lo que pide como mejora de contrato tras ser el mejor jugador del equipo la pasada temporada. Su salida parece inminente.
MD
