La instransigencia, el fanatismo político y religioso y la sed de venganza llega a límites insospechados en el mundo y esta vez esa oligofrenia casi primitiva ha lindado, lamentablemente, con el deporte, con el fútbol.
En un execrable acto, un grupo radical libio ha ejecutado en un campo de fútbol a hombre que según las informaciones recogidas de Oriente Próximo, es de origen egipcio y cuyo nombre fue Mohamed Ahmed Mohamed. El momento ha sido registrado por el grupo denominado "Consejo de la Shura de la Juventud Islámica", supuestos responsables del hecho.
El acto se realizó en un Estadio de la ciudad portuaria de Derna. Trajeron a la víctima con los ojos vendados, le hicieron caminar varios metros ante la atenta mirada de varias personas cuyas voces se pueden escuchar claramente en el vídeo. Luego, le han bajado a trompicones y le han hecho arrodillarse; el hombre inerme solo atinaba a mantenerse en quietud, escuchó la sentencia y luego recibió los certeros balazos por la espalda que terminaron con su vida.
En Libia, tras la caída y muerte de Muamaar El Gadafi el 20 de octubre de 2011 a manos de una coalición formada por países de occidente (EE.UU, Reino Unido) y algunos del oriente (Catar), se instaló un Consejo Nacional de Trancisión que ha generado en los últimos años enconos y división en una sociedad marcada por el sectarismo político, causa principal de estos grupúsculos que tratan de intimidar a través de la violencia a quienes no se adhieran a su causa.
Lamentablemente el fútbol se ve una vez más envuelto en este espiral de violencia y que no tiene cuándo acabar. Esta vez ha sido en un estadio, un acto injustificable que definitivamente enluta al deporte mundial.
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