UNICEF acogió hoy con beneplácito la puesta en libertad de 70 niños kurdos que permanecieron cautivos durante cuatro meses después de ser secuestrados en la provincia de Aleppo, en el norte de Siria, cuando se dirigían a la escuela.
La representante de UNICEF en ese país, Hanaa Singer, explicó en un comunicado que los niños están siendo examinados para determinar su condición física y sicológica después de tan prolongado cautiverio.
Resaltó además que el secuestro, el reclutamiento y el uso de menores por las partes que combaten en un conflicto son graves violaciones de los derechos de los niños.
"En estos momentos de conflicto, las partes tienen la obligación de asegurar que los niños sirios están a salvo y se garantiza su acceso seguro a la educación", agregó Singer.