El representante especial del Secretario General de la ONU para Somalia, Nicholas Kay, condenó en los términos más enérgicos el ataque al campamento de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).
Unos ocho militantes de Al-Shabab se infiltraron en la principal base de la Unión Africana en Mogadishu el día de Navidad y mataron a nueve personas, entre ellas cinco cascos azules.
Kay calificó el atentado como reprochable e indicó que esa base sirve además como sede de las Naciones Unidas en ese país.
El alto funcionario encomió a AMISOM por la rápida respuesta y valentía que contribuyeron a mantener la situación bajo control.
Nicholas Kay indicó que Naciones Unidas continuará apoyando firmemente a los somalíes y ofreció sus condolencias a los familiares y amigos de los miembros de la Misión que perdieron la vida en el ataque. También deseo una rápida recuperación a los heridos.
